La música chilena perdió hoy a una de sus voces más melódicas, el bolerista Antonio Prieto, quien murió en esta capital a los 85 años, víctima de un paro cardíaco.
Fallecido en la clínica Tabancura, donde permanecia recluido por un avanzado alzheimer, será enterrado en Viña del Mar, el mismo sitio que lo acogió en estos últimos años desde su retiro de los escenarios, confirmó a la prensa su nieto, Guillermo Prieto.
Considerado por la crítica como un ícono del bolero en el continente, el intérprete despuntó en la década de 1950. Su versatilidad y carisma lo convirtieron en uno de los cantantes más populares de la época junto a su coterráneo Lucho Gatica.
Con su voz inmortalizó temas interpretados hoy de generación en generación como La barca, El reloj, Martín tenía un violín, Cuando calienta el sol y La novia, que lo elevó a la cúspide de su carrera en 1961.
Durante sus más de cinco décadas de carrera probó suerte también en el cine en unas 30 películas, entre ellas Murió hace 15 años, de Rafael Gil, y Por un puñado de dólares, de Sergio Leone.
Al morir dejó grabado un repertorio de mil boleros y valses latinoamericanos en los que impregnó su sello personal, como Bésame mucho, Sabrá dios y El retrato de María.
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