sábado, 11 de agosto de 2012

La actriz Marlene Favela sufrió un derrame cerebral que pudo haber tenido consecuencias fatales, pero gracias al cuidado médico que recibió a tiempo, lo más difícil ya pasó.

Marlene Favela atraviesa por lo que bien podría decirse es una segunda oportunidad de vida.

La actriz sufrió un derrame cerebral que pudo haber tenido consecuencias fatales, pero gracias al cuidado médico que recibió a tiempo, lo más difícil ya pasó.


Asombrada aun por la experiencia que le tocó vivir, relató su odisea desde una habitación en el hospital Mount Sinai de Miami, como parte de la historia principal que presenta en exclusiva la revista People en Español en su más reciente edición, disponible a partir del viernes.

“Sentía como hormigueo en las manos y dije: ‘Esto no está bien’”, recuerda Favela, quien pensó que se había intoxicado la noche anterior al comer mariscos. Esa extraña sensación vino acompañada de náuseas, mareos y dificultad al hablar. “Tu corazón te lo dice, tu organismo es muy sabio y te dice: ‘No te esperes. Ve al hospital’ ”, cuenta la actriz.

Ya en el hospital, los médicos le informaron que había sufrido un derrame cerebral. “Bendito Dios”, reflexiona sobre su instinto de buscar atención médica, “porque si no llegaba en ese momento, tenía riesgo de morir”, dice.

Favela cuenta a la revista cómo los doctores le informaron que necesitaría someterse a una operación por el sangrado intracraneal que fue causado por una malformación arteriovenosa, un mal congénito. “Podía quedar ciega o morir”, explica Favela sobre los riesgos de esa intervención.

La actriz describe el día de su operación: “Me fui a bañar. Me quedé como una hora en la regadera. Salí, me vestí, me peiné y dije: ‘Vamos para adelante’. Me fui a la cirugía con una paz increíble”. Favela además asegura que nunca olvidará las horas antes de dirigirse al quirófano, que según ella pasaron como en cámara lenta.

“Entras como en un estado de shock y ni siquiera te das cuenta de si es realidad o es un sueño”, dice. “Nunca pensé que me iba a pasar. Siempre me vi como una persona que iba a durar muchísimos años y que me iba a morir viejita con mi familia”.

Ahora, reposando en su apartamento en el sur de la Florida, la artista quiere seguir adelante con su vida. “Quiero hacer lo mismo de antes. Relajarme, estar con las personas que más quiero”, asegura. Y agrega de su odisea: “Me di cuenta de que soy una persona muy amada”.

fuente people en español