sábado, 23 de febrero de 2013

La gente de Romeo todavía no salen de la sorpresa que le produjo el hecho de que al cantante, pese a ser uno de los más nominados del premio Lo Nuestro, no le dieron ni uno.

La gente de Romeo todavía no salen de la sorpresa que le produjo el hecho de que al cantante, pese a ser uno de los más nominados del premio Lo Nuestro, no le dieron ni uno, siendo éste una de las más grandes figuras de la música popular de los últimos tiempos.

Amelfi Díaz, asistente de Romeo, publicó en Facebook lo sorprendida que estaba, más aún con el hecho de que el artista ha vendido ya un millón de copias de su álbum Fórmula Vol. 1, algo que no es fácil de lograr en estos tiempos de tantos problemas con la industria del disco.
El pianista Henry Jiménez opinó que es un complot el que de seguro le montaron en Romeo, pues con esto evidentemente es una maldad lo que le han hecho. En un anota en su Facebook el pianista dijo que Romeo se ha convertido en la primera figura artística de América Latina, pues ningún otro posee su capacidad de convocatoria en los estadios.
Estamos totalmente de acuerdo con ello, pero las cosas hay que verlas más a fondo para entenderlas. Lo primero es que ll premio Lo Nuestro responde al capricho de gente que se mueve por intereses muy particulares, y que fue concebido de manera primordial para exaltar y promover a los artistas mexicanos. En Lo Nuestro, lo primero es "lo de ellos."
A los demás artistas latinos se les premia conforme a conveniencias, dependiendo de si está alineado o no a sus intereses, y nadie se debe perder en eso.
Por ello se advierte que así como otorgan premios de consolación, también realizan exclusiones como castigo.
Cuando un artista entra en contradicción con Televisa o la misma gente de Univisión, son vetados en sus emisoras de radio y televisión, y eso lo hacen publicamente. Hasta a Juan Luis Guerra en una ocasión lo castigaron. Lo mismo ocurre con el premio que ellos organizan.
Con esto no estamos diciendo nada nuevo. Pero es bueno recordarlo para que se tenga presente de donde vienen ciertas acciones.
Todo eso constituye un mal ejemplo para otras premiaciones, como una en la que se han propuesto caerle atrás al Grammy Latino.
Es algo a lo que nos hemos opuesto, porque muchas veces se da el caso de que no se copia lo bueno, sino lo malo.
En el premio Lo Nuestro se marcan tendencias, y por ello ustedes ven que por el solo hecho de homenajear a la fenecida Jenny Rivera la convirtieron en una de las más premiadas de la noche, aunque en algunas categorías no lo mereciera. Pero, quién se va a oponer a que le den un premio a la célebre muerta?. Los perjudicados fueron los que estaban nominados compitiendo con ella, porque independiente de que fueran los merecedores de algunos galardones, los mismos estaban orientados a exaltar a la difunta del año.
Pero, en el fondo, fue justo eso?. Siempre se ha dicho, que hay cosas que a la gente no le conceden en vida, que se las quieren dar cuando están muertos y no pueden disfrutarlas.
La hemorragia de galardones a Prince Royce fue inducida.
Independientemente de que mereciera algunos de los galardones que obtuvo está claro que era el señalado de la tendencia establecida.
Ese comportamiento es el que aquí se ha querido clocar concediendo nominaciones excesivas a ciertos artistas también para marcar tendencias.
Y a Zorro no le pueden venir con "guararé", porque aprendió a descubrir al cojo sentado y al tuerto con espejuelos negros.

Publicado por Joseph Caceres

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