A diferencia de lo que se ha comentado en los medios de comunicación, Nicolás Vallejo-Nágera asegura que no ha vivido de la fortuna de su ex esposa Paulina Rubio, y que solo demandó recibir el dinero que le corresponde a él.
“No, mentira, yo no le he pedido dinero”, declaró el empresario español en entrevista con el programa Hoy(Univisión).
“Yo cuando me separé no tenía nada, nada. Entonces, si yo pido que me dejen ver a mi hijo el tiempo que me corresponde —que en este país (Estados Unidos), por suerte, es la mitad del tiempo—, si pido solo eso, seguramente van a ir a intentar que no me den eso, sobre todo alegando que en ese momento mi situación era muy delicada... me alquilé un pisito (un apartamento) de un amigo, empecé a trabajar (aquí en Miami). (En ese momento) a lo mejor no podía tener la estructura necesaria, sobre todo, la que me iban a exigir para tener a mi hijo. Entonces, tengo que pedir lo que se pide en todos los divorcios”, explicó.
“Era una demanda normal", continuó. "Y yo pedí muchas cosas para defender la custodia de mi hijo. Pero cuando se sentaron la primera vez para hablar conmigo, en una hora y media me quité todo, (dije) quiero una parte de lo mío. No quiero nada más”, relató Colate. “Me va a pagar una parte de lo que me deben a plazos, la única condición que me ponían era que fuera a plazos. Y yo dije: Bueno, ya sé por donde van, pero da igual, yo quiero acabar con esto. Y ya está”.
Aseguró, además, que el dinero que le ha estado pagando la cantante mexicana es parte de lo que le corresponde ya que, dice, él dejó a un lado su carrera por ella y también aportó financieramente en la relación.
“Bueno, es una pensión de mi dinero... Me están devolviendo un dinero a plazo, una parte pequeña", dijo. "Yo, al final, soy el que ha pagado todos los gastos de la vida que hemos llevado, con nuestro hijo, con todo; ha sido con mi dinero, digamos, con la parte de mi dinero, el dinero que he ingresado yo en nuestra cuenta”.
Sobre las razones que llevaron a la pareja a divorciarse, explicó: “No pasó nada concreto. Yo creo que nos hemos querido mucho y no nos hemos dejado de querer. Y yo la sigo queriendo mucho y probablemente ella me seguirá queriendo a mí. Pero una cosa es el amor, el enamoramiento, (y otra cosa) es el matrimonio; es un estado civil, es una cosa de dos, que hay que ayudarse, hay que apoyarse. Es un compromiso que adquieres con otra persona para hacer las cosas bien, luego tienes una familia y todo lo demás. Pero si un matrimonio no funciona, pues no va a funcionar por más que quieras, si lo has intentado por tanto tiempo. Yo ya lo tenía claro, pero lo intenté, lo intenté, lo intenté, y al final pensé que lo mejor para nosotros, y sobre todo para nuestro hijo, era que nos separáramos”.
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