En la hoja de anotaciòn o box score se plasman los nùmeros frìos de cada partido efectuado en el bèisbol, sin embargo el nuestro tiene una particularidad especial por los ocultismos y las cosas que no aparecen en el mismo.
Las mañanitas son eternas para los jugadores amigos de las parrandas. Hace un par de años vi un joven y estelar utility pagar una cuenta de 33 mil pesos. Su salario mensual en ese entonces era de alrededor de 90 mil pesos, todo para que nadie le echara vainas al pimentoso jugador.
En una ocasiòn, un ex lanzador Gigante y un tercera base estelar, hoy en el Bèisbol Oriental y redimido segùn me han dicho, nos topamos en un bar del centro de la ciudad en San Francisco. Yo pedì una cerveza pequeña, en tanto a esos dos caballeros andantes les sirvieron un litro del vodka màs pesado. Terminè mi pequeña y ellos pidieron el siguiente litro, en cuestiòn de media hora o menos.
La hora de salir a la calle, con o sin juegos, es desde la media noche hasta el amanecer. Si les toca juego un sàbado en la Capital, combinado con un domingo libre, se quedan en Santo Domingo y la parranda es corrida hasta el lunes. Por eso algunos jugadores con todo el talento del mundo terminan sus carreras temprano y a los 32-33 años sus organismos son similares al de un hombre de cuarenta.
Los dirigentes deben tener una paciencia barbara con algunas estrellas criollas. Son colocados en roster, te dicen que van a hacer el viaje a Romana o San Pedro y que llegaràn en su propio vehìculo, al final ni en foto aparecen. Los gerentes y dirigentes estàn forjados con una gran coraza para aceptar las ñoñerias de algunos jugadores del patio.
En el bèisbol de Grandes Ligas los salarios y nòminas de los equipos estàn a un clip, mas en nuestro Otoño-Invierno es el secreto mejor guardado, manejàndose ese aspecto con una discresiòn extraordinaria.
Los jugadores criollos no pagan un centavo de impuestos, pues los mismos son colocados en una categorìa de trabajadores temporales, y unos salarios que sòlo los dueños y contadores de los equipos manejan con exactitud. Ademàs esos señores, sobretodo los que ganan grandes salarios en las Mayores, reciben todo tipo de beneficio en las aduanas dominicanas, por su aporte y labor patria.
Juan Francisco encabeza el ranking de los los mejores pagados en la LIDOM. El Caballo Azul recibe unos beneficios fuera de liga. Se calcula su salario en alrededor de un millòn de pesos al mes, dividido en dos quincenas, que es la forma de pago. Otras veces a los jugadores se les incluye apartamentos, yipetas o seguridad, como se hizo los años anteriores con Manny Ramìrez.
En la postemporada muchas veces no gana el que tiene màs talento, es necesario la bonificaciòn, el salario extra a los jugadores por rendimiento, por victorias, entradas lanzadas, jonrones, en fin, los equipos menos tacaños son los màs exitosos. El salario base no es suficiente en play off.
Si sacamos cuenta son muchos los detalles que no aparecen en el score y que son temas tabùes en el bèisbol nuestro.
Las mañanitas son eternas para los jugadores amigos de las parrandas. Hace un par de años vi un joven y estelar utility pagar una cuenta de 33 mil pesos. Su salario mensual en ese entonces era de alrededor de 90 mil pesos, todo para que nadie le echara vainas al pimentoso jugador.
En una ocasiòn, un ex lanzador Gigante y un tercera base estelar, hoy en el Bèisbol Oriental y redimido segùn me han dicho, nos topamos en un bar del centro de la ciudad en San Francisco. Yo pedì una cerveza pequeña, en tanto a esos dos caballeros andantes les sirvieron un litro del vodka màs pesado. Terminè mi pequeña y ellos pidieron el siguiente litro, en cuestiòn de media hora o menos.
La hora de salir a la calle, con o sin juegos, es desde la media noche hasta el amanecer. Si les toca juego un sàbado en la Capital, combinado con un domingo libre, se quedan en Santo Domingo y la parranda es corrida hasta el lunes. Por eso algunos jugadores con todo el talento del mundo terminan sus carreras temprano y a los 32-33 años sus organismos son similares al de un hombre de cuarenta.
Los dirigentes deben tener una paciencia barbara con algunas estrellas criollas. Son colocados en roster, te dicen que van a hacer el viaje a Romana o San Pedro y que llegaràn en su propio vehìculo, al final ni en foto aparecen. Los gerentes y dirigentes estàn forjados con una gran coraza para aceptar las ñoñerias de algunos jugadores del patio.
En el bèisbol de Grandes Ligas los salarios y nòminas de los equipos estàn a un clip, mas en nuestro Otoño-Invierno es el secreto mejor guardado, manejàndose ese aspecto con una discresiòn extraordinaria.
Los jugadores criollos no pagan un centavo de impuestos, pues los mismos son colocados en una categorìa de trabajadores temporales, y unos salarios que sòlo los dueños y contadores de los equipos manejan con exactitud. Ademàs esos señores, sobretodo los que ganan grandes salarios en las Mayores, reciben todo tipo de beneficio en las aduanas dominicanas, por su aporte y labor patria.
Juan Francisco encabeza el ranking de los los mejores pagados en la LIDOM. El Caballo Azul recibe unos beneficios fuera de liga. Se calcula su salario en alrededor de un millòn de pesos al mes, dividido en dos quincenas, que es la forma de pago. Otras veces a los jugadores se les incluye apartamentos, yipetas o seguridad, como se hizo los años anteriores con Manny Ramìrez.
En la postemporada muchas veces no gana el que tiene màs talento, es necesario la bonificaciòn, el salario extra a los jugadores por rendimiento, por victorias, entradas lanzadas, jonrones, en fin, los equipos menos tacaños son los màs exitosos. El salario base no es suficiente en play off.
Si sacamos cuenta son muchos los detalles que no aparecen en el score y que son temas tabùes en el bèisbol nuestro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario