sábado, 2 de abril de 2016

El cantante y compositor Roy Tavaré y sus mujeres!. Hay mujeres que salen caras...muy caras...

Por Merengala/Amores que Matan


Muchos se preguntan el por qué Roy Tavaré abandonó la plaza de Miami, donde vivía como un príncipe, en una mansión situada a la orilla de un lago, con cuatro carros de lujo en la marquesina.

Probablemente la causa habrá que buscarla en Lesly, la norteamericana que fue la artífice de sus éxitos, hija de un acaudalado hombre de negocios judío, quien en sus años de armonía y gloria fue la responsable de las muy buenas relaciones de Roy con figuras como Ricardo Montaner, Enrigue Iglesias, Cristhian Castro y Ricky Martin.


Roy abandonó a Lesly junto a sus hijas, al quedar deslumbrado con una argentina a la cual conoció haciendo coro en su estudio de grabación. Pero su inestabilidad es tan grande que al poco tiempo dejó a la argentina y entró en romance con Grechen, la venezolana de 18 años que fue a su estudio a trabajar una producción.

Y qué producción le hizo Roy...Eso es lo que se llama una “producción”, pues terminó enredado con la venezolana, también hija de un millonario.

!Qué coincidencia que las mujeres de Roy son hijas de millonarios!.
En poco tiempo, Roy estaba haciendo un tránsito entre una norteamericana, una argentina y una venezolana.
Ni que fuera la OEA!.

Con lo que no contaba Roy era con la venganza de una mujer despechada, como es el caso de Lesly , la mamá de sus hijos, quien en venganza vendió el perro Dalmata de Roy, y se deshizo de los cuatro carros que estaban a su nombre.

El BMW, Alfa Romeo, una limonisina Toyota y otro carro de lujo, los vendió a 3, 500 y 5 mil dólares.

Automóviles de 30 mil dólares los vendió por las sumas señaladas... y todo por hacerle la maldad a Roy.
Lesly también consiguió que un juez le prohibiera a Roy que se lacercara a sus hijos, lo que le puso la situación muy difícil.
Se quedó sin carros, sin casa, sin perro y para colmo no podía ver a sus hijos....

¿Qué podía hacer el pobre, en un ambiente tan hostil?.
¡Regresar al lugar donde nadie le puede decir "extranjero’’!

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