Uno de los analistas de la firma, Craig Moffett, dijo que "el universo de suscriptores de televisión paga se ha contraído en su peor tasa anual de declive (-2,4%)". Desde 2013, 6,5 millones de usuarios han cortado sus servicios de cable o satélite en los Estados Unidos.
Por ello los proveedores de televisión tienen que trabajar más duro para producir contenidos originales que satisfagan a un público cada vez más exigente y menos receptivo.
El aumento de la disponibilidad de programas mediante el streaming se proyecta como el motivo principal de este cambio. Las plataformas como Netflix y Hulu, junto con otros servicios igualmente ágiles que se basan en internet, se han convertido en el modo principal de mirar televisión en los hogares, pues cubren la mayoría del mercado del entretenimiento en la actualidad.
"Cualquiera que sea la causa, parece ingenuo sugerir que hemos visto lo peor de la tendencia. Al contrario, es casi seguro que esto es sólo es el comienzo", dijo Moffett sobre esta suerte de estampida. Hasta el momento los proveedores de TV por cable se han mostrado incapaces de retener a los clientes.
Esta trayectoria en descenso afectó a su vez el desempeño de las acciones de medios como Viacom, AMC Networks, Scripps Networks Interactive y Discovery Communications. Estas compañías se consideran particularmente vulnerables a la pérdida de usuarios del cable. Ninguna de ellas posee una red de difusión propia o derechos para televisar los grandes eventos deportivos, que continúan siendo de gran aceptación entre sus clientes.
Las cuatro compañías han luchado por ganar un lugar en las nuevas plataformas de televisión en línea que se han lanzado en los últimos meses. Sin embargo, AMC, Viacom y Discovery no han sido incluidas en el nuevo servicio de televisión en vivo que Hulu comenzó a operar recientemente, por ejemplo.
Fuente INFOBAE
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