viernes, 29 de junio de 2018

La presentadora Alejandra Espinoza dice 'Tenemos un concepto tan feo de la belleza'. "Tenemos una ilusión, cambiar la manera que los latinos ven la belleza".

Picoteando el Espectáculo
Si no tiene la estatura ni el cuerpo perfectos, si nadie le ha dicho que luce como "una reina de belleza", quizás pueda ganar la próxima edición de Nuestra Belleza Latina.

El concurso de Univisión tiene este año una perspectiva diferente, sin duda influida por los aires de cambio impulsados por el movimiento #MeToo. Las celebridades, hasta las más superficiales, han comenzado a publicar en las redes sociales fotos que muestran sus imperfecciones físicas. Y esa liberación de la tiranía de la perfección está dando paso a otros méritos más allá de la belleza.

Con la divisa "Sin tallas, sin límites y sin excusas”, Nuestra Belleza Latina (NBL) comienza este domingo 1ro de julio en las oficinas de Univisión, en Doral, la búsqueda de las chicas que participarán en el concurso en otoño.

Alejandra Espinoza, la primera ganadora de Nuestra Belleza Latina en el 2007, será la conductora del programa y estará además apoyando a las aspirantes en las próximas audiciones.

"Estamos buscando cualidades como personalidad, carisma y talento, chicas que tengan ganas de salir adelante y de convertirse en presentadoras de Univisión", dijo Espinoza, quien la semana pasada estuvo en Puerto Rico para una audición en la que seleccionaron a dos jóvenes para el programa.

"Tenemos una ilusión, cambiar la manera que los latinos ven la belleza", afirmó.

La presentadora mexicana, de 31 años, contó que deseaba conducir NBL desde que Giselle Blondet dejó esa posición en el 2013, pero entendió que ese no era el momento. Mientras, fue adquiriendo experiencia como conductora de otros concursos de Univisión como La banda, en el 2014, y La reina de la canción, 2017, y en otros programas de la cadena como El Gordo y la Flaca y Sábado Gigante.

"He tenido la oportunidad de conducir programas que le cambian la vida a la gente", dijo.

En el caso de La reina de la canción, la ganadora, Sandra Padilla, obtuvo un contrato con la disquera Universal Music.

"Ahora voy a estar trabajando con chicas que lo dan todo frente a la cámara. Me siento como si hubiera vuelto a ganar".

Espinoza recuerda que fue precisamente las "ganas que tenía de aprender" la que la distinguieron cuando era concursante en NBL. En esa primera edición, cuando el programa no tenía claro su rumbo, las participantes fueron un poco "el conejillo de Indias", recordó, pero cuando le pidieron que actuara y bailara, lo hizo.

"Y si me hubieran pedido que cantara, lo hubiera hecho también", precisó.

Su consejo para las jóvenes que asistan a las audiciones es que demuestren su talento natural y que sean originales.

"Uno tiene que preparar algo con lo que se sienta cómodo, que puede hacer con los ojos cerrados. Y si va a hacer algo complicado, de verdad estudiélo, trabájelo, llévelo bien hecho, para cuando se presente ante el equipo de NBL no sea el talento por lo cual no entre".

El concurso este año tiene otra particularidad, no pone límites de edad. Las participantes solo tienen que tener más de 18 años. En ediciones anteriores el límite de edad era 28 años.

Espinoza lo ve como una oportunidad para las mujeres que han dejado de lado sus objetivos profesionales al convertirse en madres.

Ella también asume un reto diario al intentar balancear su vida profesional y personal como madre de Matteo, de 3 años.

"Mi esposo y yo le hablamos como si fuera un adulto. Le contamos cuando vamos a trabajar y él me pregunta: '¿Vas para Univisión?' ".

Espinoza está casada desde el 2011 con el coreógrafo y director creativo puertorriqueño Aníbal Marrero, quien trabaja también en Univisión.

Nacida en Tijuana, Espinoza emigró de México a California en el 2001, y tiene una familia de 10 hermanos.

Al referirse a su historia como inmigrante, cuenta que su padre quiso traer a la familia a Estados Unidos porque veía más oportunidades para ellos.

"Mi padre quería hacerse ciudadano para después naturalizarnos a todos. Hizo todo como debía ser", contó, reconociendo a su vez que hoy este es un país diferente al que su padre los trajo.

Señaló asimismo que "la separación de las familias, que el mundo está empezando a ver ahora, es el pan de cada día para quienes viven en la frontera".

"Hay mucha gente como nosotros, con muchas ganas de echar para adelante, que se quedan en el camino".

Asimismo dijo que la conmueve el apoyo que están recibiendo los inmigrantes de personas que "no hablan nuestro idioma ni son paisanos", pero que demuestran su humanidad.

Si bien las redes sociales sirven para dar a conocer problemas sociales como la separación de familias inmigrantes, también difunden las críticas de personas irresponsables que comparten comentarios ofensivos.

"Ahora, con las redes sociales, lo que no me parece lindo lo critico", dice Espinoza sobre este tipo de comentarios que también la ha afectado.

Aunque reconoce que no es inmune a las críticas, tampoco se deja afectar mucho por ellas.

"A medida que va pasando el tiempo, uno va pasando página más rápido".

Después de la edición de Miami, las audiciones para NBL continúan en Chicago, Nueva York, San Antonio, Los Angeles y San José. Para participar hay que llenar este formulario antes en el sitio web del concurso en Univisión.
Fuente el Nuevo Herald