martes, 23 de octubre de 2018

Entre risas y chistes malos!. El comediante Rafael Alduey es "Chicho Cuento" de vender plátanos a vivir del humor.

Picoteando el Espectáculo
La cita con Chicho Cuento estaba pautada para las 10:00 de la mañana en las instalaciones del Listín Diario. Y Allí estaba, sweater rojo a juego con un sombrero del mismo color, lentes oscuros y abundante bigote. Sin duda era él, no se hizo esperar.

Tenía en frente a un hombre lleno de sueños, trabajador, honesto, con muchas ganas de luchar, cuyo único pecado ha sido  dejar su trabajo de vender plátano en el
mercado modelo e ir tras un sueño y querer, literalmente, vivir del cuento.

No ha sido fácil. Ha tenido que tocar muchas puertas y chocar de frente con la indiferencia de muchos compañeros, que según el propio Chico Cuento, le tienen miedo porque saben que si lo sueltan “rompe” con sus cuentos malos. Su único amigo es el comediante Rafael Alduey, quien además es su mánager.

Chicho Cuento nos habló de sus inicios, de cómo soñaba con ser contador de cuentos en los velorios en la década de los 70¥s y 80¥s cuando la gente amanecía en las velas, y el negocio de las funerarias no era muy común. Nos habló de lo que lo inspira para seguir, y hasta de sus aspiraciones políticas.

 Entre risas y chistes malos, esto fue lo que pudimos salvar de la grabación en la que la final solo se lograba escuchar con claridad cuando Chicho Cuento decía: “tópame que toi privao”.

¿Cuál es la especialidad de Chicho Cuento y en qué escenarios importantes se ha presentado?
Yo soy estanto cómico, hago chistes, monógolos, me ríoÖ Me he presentado a casa llena en la Asociación de Arqueógolos de Gaspar Hernández, fueron todos. (Solo hay un miembro). Y en la Asociación de Odontógolos hice una presentación que se llamó “A boca abierta y sin anestesia”.

¿Del 1 al 10 que tan bueno son sus cuentos, tomando en cuenta que 10 es la máxima puntuación?
Del 1 al 10 mis cuentos son malos todos. Pero a mí no me importa que la gente no se ría, yo me lo gozo.

Su mejor cuento...
Mi mejor cuento no existe. Pero el cuento más malo mío es el del gallego queÖ (no querrán leer esta parte de la entrevista, así que la editamos).

¿Se puede vivir del cuento, lo ha hecho usted?
Oh! pero los políticos tienen años viviendo del cuento en este país. Ellos son los principales humoristas. Yo no he podido vivir del cuento pero Rafael Alduey sí, desde que dejó la contabilidad y se puso a trabajar como comediante.

¿Se postularía para presidente?
Ya Alfonso me dijo que si yo quería acompañarlo en la boleta, así que voy a lanzar mi candidatura: Alfonso presidente, Chicho Cuento Brahma. (Fue un chiste).

¿Qué ha sido lo más difícil? ¿Se dedica Chicho Cuento a otra cosa?
Lo más difícil ha sido que mi mujer entienda que este es mi objetivo. Yo antes vendía plátano, y era burro en el mercado nuevo, desde que lo dejé, ella me vive peliando y me ha botado tres veces de casa por no llevar el sustento. Trabajo para buscar oportunidades de hacer chistes malos y no me he ganado un chele, en los shows me dan juego y eso. Me dicen que todavía no tengo backgrajo.

¿A quién admira Chicho Cuento en el mundo de la farándula?
Dentro del humor mi norte siempre fue Julio César Matías. Y mi sur Barahona. (esto último fue un chiste). También admiro a Freddy Beras Goico, y Milton Peláez, por su forma de escribir.

¿La edad es un factor para tener o no oportunidades?
La gente no cree en el talento joven como yo. (tengo 60 años) Esta generación tiene miedo, no quieren darme chance; Raymond y Miguel, Fausto Mata, Philip Rodríguez.. tienen miedo de que yo descuelle. Si yo comienzo a hacer chistes malos, voy arrancar y los voy a tumbar a todos. Cheddy García me tiene un miedo que se explota.

¿A qué generación de cuentistas pertenece Chicho Cuento?
Yo pertenezco a todas las generaciones, pero es ahora que me han dado la oportunidad en algunos programas. Pero yo vengo viendo a todos los muchachos que hacían cuentos en los velorios en la época de los 70’s y 80’s, y quería ser como ellos. Había un grupo que se llamaba ®los “baña muertos y asara vivo”, esos eran los comediantes del barrio, cuando se velaban a la gente en la casas hasta las madrugadas. Ahora no, ahora es por horario, ahora se tira la dirección general de funerarias y dice: “esto es hasta las 12”.

¿Son unidos los comediantes de RD?
La clase del humor ha tratado de organizarse con una asociación de comediantes, pero solo se han podido hacer dos reuniones; pero cuando alguien se enferma o tiene problemas nos damos la manoÖ siempre cada uno lleva una mano de plátano.

Según su experiencia, ¿Qué canal verdaderamente apoya el talento local?
Para nadie es un secreto que después de la apertura de televisión nacional con el canal 6, hoy Telemicro, fue que se iniciaron prácticamente las oportunidades a un grupo de jóvenes de barrio que no tenían ese chance de llegar a los medios de comunicación, el canal que más oportunidades le ha dado al talento de los barrios, menos a mí. Hasta el mismo Gómez Díaz le tiene miedo a Chicho Cuento porque sabe que los chistes míos son malos.

El padre de Chicho
Rafael Alduey este actor, comediante y libretista es quien le da vida a Chico Cuento, un personaje inspirado en aquellos muchachos del barrio que amanecían haciendo cuentos en los velorios en la década de los años 70¥s y los 80¥s, estos eran los llamados Beato, Mata gato, Burro e quiniela, Tony Cuento y Frack Cuento, de este último nace Chicho Cuento, un personaje que también cuenta con un libro publicado por Alduey, quien cree que el humor no tiene edad, y no se estudia; se nace con eso.

Rafael Alduey trabajó en programas de televisión muy destacados como Caribe Show, en el espacio Sal y Chón. También se destaca su participación en reconocidos programas como Noticiario Desinformativo, La Opción de las 12Ö junto a su compañero y amigo Félix Peña.

PROGRAMA
UN GUIÓN. Desde hace 4 años trabaja en el programa Energía TV, que se trasmite por Color Visión, los sábados de 8:00 a 9:00 de la mañana. Está escribiendo un guion titulado: “Sobeida, agente secreto”. Su talento se puede disfrutar en el Comedy Club, Plaza Bolera, hasta dos veces por semana.
Fuente María Isabel Matos/listin diario

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