Picoteando el Espectáculo
El tiempo pasa, a pesar de todo. Pero la medida, la sensación de ese avance, cambia en nuestra mente frente a los acontecimientos. Algo que está quedando demostrado durante esta pandemia de coronavirus.
En el confinamiento que vivimos en muchos países, dependiendo de cuán obligado sea o de cómo tú lo tomes, el tiempo parece no avanzar. Todos los días son iguales y se confunden entre sí. Ya da lo mismo que hayan pasado 3, 15 o 57 días desde que estamos en casa.
Es inherente al ser humano la capacidad de anticipar y sufrir por lo que pueda pasar. Creamos en nuestra mente situaciones posibles o problemas hipotéticos. Esta preocupación es constante en algunas personas, que son incapaces de vivir de forma relajada y se muestran en alerta continua.
¿Tiene sentido angustiarse por lo que todavía no ha ocurrido? Bien sabemos que no, pero esto también es una forma de mantener cierto grado de actividad mental. Da la sensación de poder tener el control de la situación ante las posibles variables.
Pero la realidad es que el efecto conseguido es justo el contrario. Preocuparse por algo que todavía no ha pasado, lo único que consigue es dificultar nuestra capacidad de afrontación y genera estrés a través de la imaginación. A partir de ahí las repercusiones en nuestro organismo son varias, tanto físicas, como mentales y emocionales.
No pienses en lo que pasará, por más incierto que sea todo no vas a poder solucionarlo así. Tampoco te cierres en el recuerdo del tiempo pasado. Asume quien eres, aunque cueste digerir la edad en ciertos momentos. Las crisis son normales.
Siente orgullo de todo lo que has vivido, de ti, de tu cuerpo y de tu mente. Todo son experiencias que t e ayudan a seguir avanzando hoy, en presente. El mañana ya vendrá. Pero recuerda, no te preocupes por ello. Fuente el diario ny
Las mujeres despues de 30 empiezan a desplomarse. Cuando paren, dan asco. Lo bueno es que por cada 1 hombre nacen 6 mujeres, asi que siempre se mantendra oferta de carajitas.
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