jueves, 24 de abril de 2025
Alfonso Rodríguez, denunció el uso irresponsable de plataformas digitales, que, según él, desinforman y perjudican la reputación de personas e instituciones.
Picoteando el Espectáculo
El cónsul general de la República Dominicana en Los Ángeles, Alfonso Rodríguez, manifestó su frustración ante los constantes cuestionamientos sobre el trabajo de los funcionarios públicos, especialmente cuando este se realiza con compromiso y transparencia.
“A veces me pregunto si realmente merece la pena asumir el compromiso de ser funcionario público y dedicarme a ayudar a la gente. No importa cuánto trabaje con honestidad, siempre hay alguien que pone en duda ese esfuerzo”, escribió Rodríguez.
Además, el diplomático denunció el uso irresponsable de plataformas digitales, que, según él, desinforman y perjudican la reputación de personas e instituciones sin asumir ninguna responsabilidad por los daños ocasionados.
Rodríguez se refirió a un caso específico que ha generado críticas en redes sociales: un joven dominicano detenido en Estados Unidos. “Por favor, contacten a la abogada Yudith Feliz para confirmar que, en el caso del joven atendido en el consulado, hemos brindado la ayuda correspondiente. Llamen a Yudith Feliz”, solicitó el funcionario.

A ver si lo comprendo. ¿Este tiguere sugiere que debemos dar gracias a los malditos ladrones que nos han jodido la vida desde 1963? O sea, el político roba, se caga en nosotros y, según este tipo, ¿debemos dar gracias? ¿Pero es esto en serio? Primo, no hay cosa más mentirosa y manipuladora que los medios de comunicación tradicionales, que no son más que megáfonos del gobierno de turno.
ResponderBorrarEso es lo que se debería eliminar del sistema, no al público en general que envía noticias filmadas por ellos mismos, sin filtro y que muestran la asquerosidad del sistema, como lo estamos viendo hoy día con el caso Jet Set, donde Diario Libre y demás medios están manufacturando la historia a su antojo, mientras que el ciudadano de a pie ha mostrado la realidad de esa tragedia. Buen asqueroso!