La Oficina de Prensa de Fernando Villalona ha emitido un comunicado oficial, firmado por el artista, en el que expone ácidos cuestionamientos a sectores de la prensa que se han dedicado a ofrecer, en repetidas oportunidades, la falsa información de su fallecimiento.
El Mayimbe sostiene que quienes se han encargado de propalar esas falsos rumores son personas que lo que único que buscan es "vender" sus páginas.
Y realmene Villlalona tiene razones sobradas para reaccionar ante tantas especulaciones sobre su desaparición física. De alguna manera, quienes se han dedicado a difundir tales especulaciones han abusado del merenguero y de sus familiares.
Fernando transita una etapa de madurez de su carrera profesional, en la que ya las estratagemas y escándalos que se articular espacios en los medios de comunicación han sido superados. A Villalona ya no le interesan lo escándalos. Eso es agua pasada en su exitosa trayectoria.
Ahora está en una onda de vida tranquila, de sosiego, de paz, algo que merece y que celebramos que así sea.
Lo que sí encontramos extraño en el comunicado del artista son los términos agresivos, virulentos, que se emplean para cuestionar a quienes en diferentes oportunidades han difundido la versión infundada de su desaparición física. No es que no se merezcan tales términos quienes lo han hecho, sino que no son propios del discurso que ha exhibido durante toda su carrera Fernando Villalona.
El Mayimbe, por más que lo han atacado a través de los medios de comunicación, por más que se hayan difundido informaciones distorsionadas sobre su figura y sobre su conducta, por más que se le haya irrespetado, siempre ha mantenido una actitud de respuesta diplomática, sosegada, prudente; siempre cayendo en el perfil de víctima. Ese ha sido su discurso por excelencia.
En esta oportunidad ha reaccionado de manera muy diferente a lo que ha sido esa tendencia de manejo con los periodistas y los medios. Ha calificado los rumores repetidos de su deceso, sin el menor rodeo, como "cuel y vil mentira" y define a sus autores como "personajes de mal agüero" tras la venta de sus páginas, para dejar establecido que ya está "jarto" (lo de harto con "j" es de cristalycolores.com ) de todos los infundios que se han tejido al respecto.
El Mayimbe tiene todo su derecho a reaccionar incómodo por esta situación, pero, evidentemente, ese no es su discurso. A él lo pusieron a hablar en otro tono en el comunicado.
Fuente Jose Francisco Arias
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