Samantha Geimer, la mujer que tenía 13 años en 1977 cuando se vio envuelta en el escándalo de abuso sexual por parte de Roman Polanski, volvió a pedir a la justicia estadounidense que abandonen el caso contra el director, dijo al diario Los Angeles Times el martes.
"Ya basta. Este asunto debió haberse resuelto hace 33 años", dijo Geimer en una entrevista al diario el lunes de noche, horas después que el ministerio de Justicia suizo decidiera levantar las restricciones que pesaban sobre Polanski desde diciembre de 2009, cuando salió de prisión y fue puesto en arresto domiciliario en Gstaad.
Polanski tuvo una relación sexual con Geimer en la casa de Jack Nicholson en 1977, hecho reconocido por el cineasta durante un proceso en Los Angeles, que centró la atención de la prensa de la época.
El director se fugó de Estados Unidos y no volvió a regresar al país ni cuando su película "El Piano" (2002) ganó el Oscar.
Pero el pasado 26 de septiembre de 2009, Polanski, de 76 años, fue detenido a su llegada al Festival de Cine de Zurich en virtud de una orden internacional emitida por Estados Unidos.
Tras casi un año en prisión y detención domiciliaria en Suiza, las autoridades helvéticas se negaron el lunes a extraditarlo y lo dejaron en libertad, aunque la orden de detención internacional con fines de extradición de Interpol seguirá vigente hasta que Estados Unidos "decida retirarla".
Geimer, que ha perdonado públicamente a Polanski, dijo que no puede entender porqué los fiscales continúan dándole largas a este proceso y sostuvo que no es una amenaza para nadie.
"¿A los 76 años? yo no creo" que sea una amenaza, dijo Geimer, hoy en día una señora con hijos y esposo que vive en Hawai.
Pero en Los Angeles y Washington, las autoridades anunciaron que mantienen la petición de captura de Polanski.
fuente listindiario.com
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