El empresario Teodoro Hidalgo afirmó ayer que por impresión y venta fraudulenta de boletas en la dirección del Gran Teatro del Cibao.

El empresario Teodoro Hidalgo afirmó ayer que por impresión y venta fraudulenta de boletas en la dirección del Gran Teatro del Cibao que rige la pintora Gina Rodríguez, la empresa Producciones Sonar dejó de recibir un millón 500 mil pesos de las últimas presentaciones de Alberto Cortez y Michel Camilo en el recinto cultural.

Teodoro Hidalgo mostró a representantes de medios informativos las taquillas impresas por Sonar y las que sin autorización y clandestinamente, “con los equipos y la misma cartulina del propio teatro”, se vendieron desde la dirección, según él.

Hidalgo también entregó a periodistas la liquidación de las taquillas en ambas presentaciones y expuso que 675 boletas se duplicaron para la presentación de Michel Camilo, donde él solo recibió dinero de 354 vendidas y la sala “estaba repleta”.

La sala Restauración del GTC tiene capacidad para 1,500 personas. El empresario dijo que Gina Rodríguez, directora del GTC, no informa adecuadamente a los medios de comunicación.

“Hay un fraude y la última responsable es la directora del teatro”, afirmó Hidalgo.

En conferencia de prensa ofrecida en el hotel Gran Almirante, el empresario pidió una investigación seria al viceministro administrativo de Cultura, Alexander Santana.

“Si él no resuelve, procederemos contra el Gran Teatro del Cibao”, sentenció Hidalgo, quien también aseguró que Producciones Sonar no auspicia el llamado “mercado negro”.

Narró que luego de la presentación de Michel Camilo, contrató una empresa de investigación para ver cómo era el manejo en el concierto de Alberto Cortez. Y además, encargó la impresión de las taquillas a una empresa de Santo Domingo. Descubrieron -expuso Hidalgoque desde la Dirección del GTC duplicaron las boletas y retardaban la venta de las del productor, priorizando las impresas por la institución, que se vendían en el mismo recinto cultural.

“Comprobamos que dentro del mismo teatro opera un mercado negro a su libre albedrío y que aborda al público en la escalinata y frente a la misma boletería”, expresó el ejecutivo de Producciones Sonar.

Otro dato que contradice la versión de Rodríguez, quien acusa a los empleados de vender al mercado negro las taquillas de cortesía, es el relato de Hidalgo en torno al apresamiento (esa noche) de personas del “mercado negro”. “El único nombre que salió a relucir fue el de David de Jesús Polanco, asistente especial de Rodríguez, mencionado como la persona que suplía las boletas”.

En la presentación de Cortez incautaron 140 boletas -de platea y balcón- al mercado negro que operaba a instancias de la dirección de Rodríguez, indicó Hidalgo. “Le quieren echar la culpa a los empleados, hay que buscar la raíz”, expresó.

fuente listin diario