El Gran Teatro del Cibao perdió solemnidad. Ayer en la mañana, los empleados de la institución volvieron a realizar un “piquete” en contra de la directora, la pintora Gina Rodríguez, a quien acusan de tenderles una trampa y acusarles de ser promotores de un “mercado negro” que, según datos obtenidos, ha comercializado boletas en las últimas presentaciones de la sala Restauración. Los empleados acusan a David de Jesús Polanco, asistente personal de la directora como la persona que fue sorprendida por un productor vendiendo boletas.
Sin poder entrar al recinto, los empleados comandados por la administradora, Nancy Azcona, se quejaron de la cancelación de 17 personas “serias y honestas que han trabajado aquí sin tiempo ni condiciones”. Además denuncian una serie de maltratos “a la dignidad de cada empleado” desde que Rodríguez ocupa el despacho en los últimos tres años.
Los integrantes del comité gestor de la Asociación de Empleados del GTC han sido acusados por la dirección de revender boletas, práctica que comúnmente se conoce como “mercado negro”. Miguel Gavilán, vocero de los denunciantes, defendió al grupo de empleados asegurando que ellos sí reciben una o dos boletas para algunos conciertos y espectáculos, pero que en ninguna ocasión las han tomado para reventa. Entre los cancelados se encuentran técnicos y personal del equipo de tramoyas que teníanhasta 15 años trabajando en el GTC. Desde la pasada semana, la dirección del Gran Teatro Cibao, que dirige la pintora Gina Rodríguez, es cuestionada por problemas internos.
Los escollos se han publicado a raíz de la presentación de Michel Camilo y Alberto Cortéz, organizados por la empresa Producciones SONAR. A juicio de Nancy Azcona, quien lleva varios años al frente de la administración, los productores se dieron cuenta que la sala estaba llena y cuando fueron a liquidar recibieron poco dinero e informaron que no había sido rentable para ellos.
“Lo que sale de Tesorería se entrega como Dios manda. El propio Teodoro Hidalgo vió al asistente personal de la directora, David de Jesús Polanco, vendiendo boletas en el mercado negro y luego ella dice que no lo conoce”, expuso.
La ejecutiva del Teatro Cibao, a quien tampoco se le permitió entrar ayer en la mañana, informó a LISTíN DIARIO que la situación de las boletas ha destapado la serie de maltratos que sufre todo el personal.
“Aquí todo el mundo ha sido humillado en su propia dignidad.
Hasta al parqueador, un hombre con problemas de próstata se le prohibió entrar a los baños. Hay cosas que no se ven que pesan más”, expresó Azcona.
fuente listin diario
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