Los merengueros Johnny Ventura, Kinito Mendez y Milly Quezada aconsejan públicamente a Omega. Ver vídeo.

Parece que los líos en los que Omega se ha metido en Nueva York, con eso de que canceló todas sus fiestas y que dejó varados en un apartamento a sus músicos al punto que Héctor Acosta tuvo que comprarles pasaje de regreso a República Dominicana, tiene molestos a varios colegas del universo musical. 



Ayer, en el programa Escándalo TV, de Univisión, el corresponsal Ángel Villalobos entrevistó a tres reconocidos merengueros, quienes pidieron a Omega que lo “coja con calma” y que antes de hacer algo piense en la clase artística y en el país. 



Consejeros 


El primero en hablar fue Johnny Ventura, quien le pidió que haga un alto en su vida, que revise todo lo que está haciendo y reoriente de nuevo su carrera. “Eres un artista de gran valía, con una aceptación masiva, valora, y en función de todo lo que has logrado trata de reencontrarte contigo mismo. 



Kinito Méndez, abordado también en la ciudad de Nueva York, dijo que la fama en ocasiones disloca, de ahí que su consejo para el mambero es que lo coja suave y que piense cada cosa que vaya a hacer, que se rodee de gente que lo aconseje de buena manera, porque talento él tiene mucho.

Milly Quezada, la llamada “reina del merengue” y quien lleva varios años residiendo fuera del país, fue más categórica y le envió el mensaje de que ya es hora de que coja cabeza, como se diría en un buen dominicano. 



Le hace daño a criollos 


“Omega tiene que saber que no solamente está haciéndose daño él, sino que todo va en detrimento de la clase artística dominicana, y del país, porque hay gente internacional observando lo que el artista criollo hace”, dijo. 



“Hay que tener juicio con esas cosas que no se pueden hacer, porque luego no se pueden desbaratar, los errores no se borran y quedan ahí para siempre, piensa bien Omega”, dijo Milly. 



En su estadía en Estados Unidos varios han sido los problemas que Omega ha tenido, entre ellos un lío con los empresarios que lo contrataron para una presentación “benéfica” a través de una iglesia en Long Island, que lo acusaron de haber violado las condiciones de su entrada. 



La demanda civil contra Omega y sus manejadores fue sometida por la presidenta de la empresa Trivecca Entertainment. 

La misma empresa lo hizo suspender todas sus presentaciones, y esto hizo que sus músicos alborotaran la comunidad de Nueva York al poner el grito al cielo porque los dejó solo.

fuente El Día