lunes, 21 de marzo de 2011

El cantautor cubano Silvio Rodríguez triunfa en la Gran Arena del Cibao. La espera valió la pena.



En la intimidad de un par de guitarras, la flauta de Niurka, el tres de Maikel Ruano y el refuerzo en la percusión de Oliver Valdéz, el cantautor cubano Silvio Rodríguez cantó veintidós canciones frente a un auditorio que desde el inicio le rogó estribillos emblemáticos.

Con todo y el deslumbrante asomo de la luna, la del sábado fue una noche de versos donde también se lidió con política. Antiguos discípulos de la revolución, hoy embarcados en la tropa derechista, asistieron en masa junto a los que no se cansan de esperar cambios estructurales en la sociedad.

La ausencia de cinco años fue colmada con creces. Silvio retribuyó muy bien el deseo de verle y oírle. Rachid López Gómez, el primer guitarrista de Trovarroco casi hizo “hablar” la guitarra durante el concierto benéfico producido por José Antonio Rodríguez.

Minutos antes de las 10:00 pm, el artista se acomodó entre dos pantallas que amplificaban su calvicie temprana y los espejuelos que le servían para respetar estrofas antiguas y contestatarias; versos de alma, pueblo y justicia; en fin, canciones de siempre. El tiempo es generoso con Silvio. Los años, para nada, opacan la singularidad de su voz.

“Cita con ángeles”, Canción del Elegido, “Ojalá”, “Mariposas”, “Escaramujo”, “El necio”, “Oleo de una mujer con sombrero”, “Unicornio azul” (la última a la medianoche) formaron parte del repertorio dedicado al recital en Santiago. “Canciones, es lo único que tengo para dar”, dijo en la conferencia de prensa, dos días antes. Le faltaron muchas, incluyendo “Desnuda y con sombrilla”. Aún así, Silvio se despidió en dos ocasiones, regresando para satisfacer el coro que jamás se cansó de pedir “otra, otra”. La segunda vez hizo un trato con la gente. Pidió que le saludaran de pie para captar el momento y colgar la foto en su bitácora http//segundacita.blogspot.com.

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PARA LA FUNDACIÓN NIDO DE ÁNGELES
EN FILA:
A las seis de la tarde había fila para subir la rampa del área de gradas.

Super VIP y los palcos fue lo último en llenarse. El concierto a beneficio de la Fundación Nido de Ángeles haló a público de distintas ciudades del país y fuera de las fronteras nacionales.

Funcionarios del gobierno, la banca privada, empresarios y gente clave del Congreso reservaron en Special Guest y las sillas VIP del tabloncillo.

El padre Nino Ramos vino de Cotuí y varias más de distintas zonas. Silvio permaneció dos horas en el escenario y en total cantó 22 temas. El público apreció imágenes del trabajo de la Fundación Nido de Ángeles.

José Antonio Rodríguez fue el anfitrión y en su entrega no faltó Vive y Como un bolero.

“Es por ellos que hoy ustedes están aquí y por eso Silvio y yo le damos las gracias”, dijo sobre la niñez favorecida con los recursos para la fundación.

fuente listin diario

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