Los actores dominicanos Celinés Toribio y Frank Perozo prefieren hablar de “cine caribeño” antes de dibujar con sus palabras una línea imaginaria que separe las producciones de Puerto Rico y de República Dominicana.
Los artistas coinciden en que los esfuerzos de ambas naciones para fomentar la industria del cine redundan en trabajos para los actores de toda la zona y en la difusión de nuestras historias por otras tierras.
“El cine no tiene fronteras. Tenemos que verlo como una plataforma de comunicación que tenemos los caribeños. Nunca me ha gustado establecer diferencias entre los puertorriqueños y los dominicanos, porque somos muy iguales. Somos caribeños. Por eso, debemos apoyar el cine hecho por caribeños”, expresó la ex presentadora de Sabor a béisbol, quien está enfocada en despuntar en la actuación.
Celinés Toribio y Frank Perozo forman parte del elenco de la producción nacional América, que actualmente se proyecta en las salas del país. Toribio interpreta a la dominicana “Miosotis”, una niñera que conoce a la protagonista “América” (Lymari Nadal) en Nueva York. En esta ciudad, también aparece Frank Perozo, quien interpreta al negociante “Darío”, que se siente atraído por “América”, una mujer que rompe con el ciclo de la violencia doméstica.
El desempeño individual de estos artistas en el vecino país les abrió las puertas para unirse a la producción puertorriqueña América, de Isla Films, que está basada en la novela El sueño de América de la escritora Esmeralda Santiago.
Aunque apenas está iniciando su carrera en la actuación, Celinés se unió a los elencos de Los locos también piensan, La soga y Trópico de sangre, realizadas en República Dominicana. Frank, quien le lleva ventaja a su compatriota, participó en Espejismo y La hija natural. Recientemente, el actor apareció en la pantalla boricua con Elite y Miente.
“Estamos orgullosos de que nos tomen en cuenta para este tipo de proyecto (América). Me encanta formar parte de una historia tan femenina. Como actores ponemos una semilla, pero como audiencia debe ser una misión ver este tipo de proyecto”, dijo el novio de la actriz boricua Denise Quiñones.
Frank resaltó el atractivo que tiene tanto República Dominicana como Puerto Rico para productores extranjeros, quienes quedan prendados por la diversidad de escenarios. Destacó, además, que ambos países han apostado al cine por medio de la creación de fondos cinematográficos.
“La industria del cine en República Dominicana y Puerto Rico está logrando el sueño de América, que es el éxito. Los dos están echando la pelea”, complementó Celinés.
Frank Perozo reconoció que aún los puertorriqueños no se sienten identificados con las historias nacionales, contrario a los dominicanos que abarrotan las salas de cine para verse reflejados en la pantalla.
“Puerto Rico tiene casi cuatro millones de habitantes y República Dominicana tiene 10 millones. El presidente de Caribbean Cinemas me dijo que los puertorriqueños son uno de los que más van al cine, pero para apoyar el cine anglosajón. En República Dominicana pasa lo opuesto, no van a ver las películas anglosajonas. De hecho, el récord más grande fue Avatar con 148 mil personas, y si una película local lleva esa cantidad, es un fracaso comercial. Al dominicano le gusta verse en el cine, pero el puertorriqueño está más influenciado por el cine anglosajón”, explicó quien confía en que América lleve a los boricuas a las salas.
fuente primera hora
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