Rihanna vuelve a ser noticia. En esta ocasión por sus compras, de más de 1.150 euros, en un Sex Shop francés.

Rihanna vuelve a ser noticia. En esta ocasión por sus compras, de más de 1.150 euros, en un Sex Shop francés.

Al parecer, a sus 23 años Rihanna lleva una activa y saludable vida sexual, sin embargo la noticia se dio ya que realizó sus compras 'sin tapujos', tal como si hubieran sido del supermercado.

Entre los artículos que compró, según testigos que hablaron con el diario The Sun, estaban ropa interior, esposas de cuero, velas perfumadas, aceites de baño y el libro "Omahyru & Boyd" de la fotógrafa Ellen Von Unwerth, que contienen imágenes sadomasoquistas.

Testigos asegura que la artista de Barbados salió sonriente al local, cargando sus bolsas y con apuro de volver a su hotel.

Poco después, la cantante además fue captada al salir de su hotel, donde la aguardaban decenas de fans para tomarle fotos y solicitarle autógrafos, en tanto ella cargaba orgullosa el libro pornográfico que adquirió en la sex shop acerca de prácticas sexuales sadomasoquistas de la fotógrafa Ellen von Unwerth.

Entre los artículos que compró, según testigos que hablaron con el diario The Sun, estaban ropa interior, esposas de cuero, velas perfumadas, aceites de baño y el libro "Omahyru & Boyd" de la fotógrafa Ellen Von Unwerth, que contienen imágenes sadomasoquistas.

Al parecer a la cantante originaria de Barbados le gusta causar polémica a cada paso que da, y es que hace unos días estrenó su video "We found love", donde se cuenta la historia de una pareja que está inmersa en las drogas y al final terminan las cosas muy mal y separándose. Algunos medios estadounidenses afirman que se trata de un reflejo de lo que vivió la artista con su ex Chris Brown.

Días antes de llegar a Francia, Rihanna estuvo en Madrid, donde además ofrecer un recital, estrenó el videoclip “We found love”, con el que también causó polémica por su alto contenido de violencia y sensualidad.

Gastar ese dinero en artículos de placer puede ser muy normal para las celebridades, tan sólo hay que recordar el vibrador de un millón de dólares que David Beckham le regaló a su esposa.