Así lo determinó ayer la jueza municipal, Martha Torres, en el Tribunal de Primera Instancia de Guaynabo, donde se vio una vista a fondo, luego de que el artista solicitara una orden de acecho contra Díaz, a mediados de junio.
La magistrada encontró muchas incongruencias entre las pruebas de ambas partes, sin embargo consideró preocupante que hayan surgido problemas en las dos ocasiones que se han visto, desde que dejaron de trabajar juntos hace un año. Torres también percibe mucha animosidad entre Crespo y Díaz, pero consciente de que ambos trabajan en el mismo campo les ordenó guardar distancia si se encuentran en algún lugar.
Crespo, cuyo abogado es Peter John Porrata, aseguró estar satisfecho con la decisión.
“Lo que quería es que esto se resolviera por el bien de mi familia, pasar la página. Me siento satisfecho, realmente nosotros no somos personas de estar en esto. Esta es la primera vez que mi esposa viene a un tribunal y aquí le pido perdón por exponerla a esto”, dijo el artista, acompañado por su esposa, Maribel Vega, quien presenció los incidentes con Díaz.
Tanto Crespo como Díaz alegan que la otra parte le debe dinero. La magistrada les dejó claro que los reclamos tienen que hacerlos por medio de su representación legal y no directamente.
La defensa de Díaz, compuesta por los licenciados Edgar Sánchez y Jean Paul Vissepó, afirmó que desconocía que Crespo había iniciado en Miami un trámite legal reclamando el dinero, como trascendió en la vista.
Díaz, por su parte, dijo que el cantante le debe unos $400,000, que no ha cobrado mediante un proceso legal.
“Me cuesta más dinero cobrar ese dinero, en abogados”, aseguró el manejador, quien se mostró incómodo con la presencia de la prensa.
“Me siento como Elvis cuando lo acusaron de violar, digo de hacerse la masturbación, con todas estas cámaras encima”, afirmó antes de irse.
La jueza indicó que en algún momento notificará a los abogados por cuánto tiempo hará vigente la extensión de la orden de acecho.(El Nuevo Día)
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