La pareja se conoció hace tres años y diez meses en una actividad que animaba el artista en la comunidad La Canela, de Santiago. Esa noche, Sterlyn hizo un número de belly dance y más tarde se sintió el flechazo entre ambos.
Krency García Mata, El Prodigio, está rebosante de alegría. La visita al odontólogo es parte de la rutina de la boda. Allí estaba cuando fue consultado por LISTÍN DIARIO sobre la celebración a realizar en Yovelis Super Eventos, sita en la carretera a Licey desde Santiago.
Padrinos
Aracelis Fernández y Andrés Rosario apadrinarán la boda del artista con Sterlyn Ramírez Hernández. La invitación que ya circula, no es masiva. Al menos en el ámbito de la comunicación; la tarjeta va a una lista reducida de destinatarios.
“Las familias Ramírez Hernández y García Mata tienen el honor de invitarlo(s) a las bodas de sus hijos Sterlyn y Krency”, se lee en la exclusiva invitación del evento social a realizarse en Santiago.
El vestido de la novia lo confecciona Manuel Palferez, modisto dominicano residente en Estados Unidos.
Este miércoles, la novia viaja a Norteamérica a probarse el atuendo. Sterlyn también realizó estudios de actuación en la Escuela de Bellas Artes.
¨Estoy muy feliz. Me casaré con una gran persona, un ser inteligente con un corazón muy bueno¨, confesó Sterlyn a LISTÍN DIARIO.
La dama, que en los últimos tiempos acompañaba al artista en sus visitas a centros comerciales de Santiago, sabe que estará unida a una persona conocida y muy demandada por el público - sobre todo- seguidor de la música. A eso le da menos importancia a juzgar por sus palabras. Ha dicho que “lo más importante es la gran persona y el gran corazón que tiene Krency”.
Elis Mesa se encargará de maquillar a la novia para que luzca radiante. Aún no difunden quiénes amenizarán el enlace de la pareja.
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MÁS ALLÁ DE LO PERSONAL... SU MÚSICA
Más allá de lo personal, en la música, El Prodigio se distingue por su jaleo con la música de tierra adentro. Y más recientemente ha desarrollado el “jazz ripiao”.
Con una mochila de tres discos, el merenguero típico, seducido por la miel de las fusiones, comenzó a mezclar géneros en 1996 con la producción “La negrita sabrosura”, donde hay temas “al estilo de Juan Luis Guerra con piano, sintetizadores y base rítmica de orquesta”.
Para él, fusionar no es parte de una moda. “Hacer experimentos me da vida, no lo hago por comercio”, precisa. Además, reconoce que cuando se fusiona “hay que tener los guantes para enfrentarse con los exponentes de otros géneros y eso no se hace por dinero”.
fuente listin diario
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