Despúes de cuatro meses de haber despedido a “Hola gente”, Tania Báez regresa con un programa de temporada de ocho semanas titulado “Revelaciones”.

Despúes de cuatro meses de haber despedido a “Hola gente”, Tania Báez regresa con un programa de temporada de ocho semanas titulado “Revelaciones”, en el horario de 8:00 a 9:00 de la noche, los domingos por Telesistema, canal 11.

Según comunicó, serán entrevistas en las que se revelarán “aspectos desconocidos de la vida de figuras con una digna trayectoria que servirán de inspiración a muchos”. Ya tiene listas entrevistas con Nuria Piera, Milagros Germán, Mariela Encarnación, Nancy Álvarez, Zoila Luna y Milly Quezada.

Tania regresa en un formato muy usado en la televisión local, usando las mismas figuras. A este planteamiento la comunicadora respondió: “Cada proyecto tiene su libreto. Cada proyecto tiene mucho del estilo del presentador. No estoy promoviendo que vengo con nada nuevo”.

Para Báez la fuerza de este espacio está en el contenido del mensaje de vida que dejarán las entrevistadas. Recordó que la propuesta de entrevistas está en todo el mundo, pone de ejemplo el trabajo de Barbara Walters, Oprah  Winfrey y Diane Sawyer en Estados Unidos.

“Esto de entrevistar figuras no es nuevo. Lo que sí me aventuro a asegurar que exaltar trayectorias dignas de admiración ganadas por trabajo, compromisos y sustentadas en valores. Pienso que hace falta que la televisión siga promoviendo figuras de este tipo cuyas vivencias sirven para inspirar a otros”.

Un domingo Tania sorprendió a la teleaudiencia con el anuncio de que “Hola gente” se despediría para involucrarse en otros proyectos. ¿En qué momento entendió Tania que HG había cumplido su ciclo? 

“Hola gente ha sido el proyecto más generoso de mi carrera y de mi vida. Lo que soy, lo que tengo, se lo debo a él. HG me acompañó en todas las vivencias importantes de mi vida y a través de las reflexiones que hacíamos al cierre de cada programa, donde muchas veces, exhortábamos a las personas a ser coherentes con sus emociones, a atreverse a vivir la vida que quieren, a alimentar lo que las haga felices... Me di cuenta en un momento que yo debía ponerlo en práctica en mi propia vida. Era tiempo de pausa y cuestionar qué quería y adónde iba. No fue fácil el desprendimiento y mucho más el tomar la decisión, pero era lo que el corazón me indicaba. Eso hice... y aquí estoy, abierta a seguir aprendiendo. Esta vez con menos expectativas, con más libertad, tiempo para los que amo y abierta a lo bueno y nuevo que habrá de venir”.

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