Julio Iglesias dice de su hijo Enrique "yo creo que ni él ni yo vamos a cantar juntos nunca. Si cantamos, cantaremos en una comida, cuando él tenga hijos y tenga ganas de que sus hijos canten, como cantan todos mis hijos pequeñitos.

Si alguna vez deseaste poder ver en algún momento cantar juntos a Enrique Iglesias y a su papá Julio, te tenemos malas noticias. Eso no ocurrirá —al menos no sobre un escenario, afirmó el cantante de 70 años— porque le parecería una escena demasiado comercial.

“Cantar juntos mi hijo y yo es una actitud que puede parecer hasta muy comercial. Yo creo que ni él ni yo vamos a cantar juntos nunca. Si cantamos, cantaremos en una comida, cuando él tenga hijos y tenga ganas de que sus hijos canten, como cantan todos mis hijos pequeñitos. Yo no creo en un dueto comercial público entre mis hijos y yo”, sostuvo Julio durante una entrevista con la agencia de noticias AP.
“Con mi hijo Julio sí hablo mucho de música. Ahora, con mi hijo Enrique no, porque me corta. Enseguida me corta, me pega un corte rápido y me dice, '¡Papá!'”.

Respecto al desarrollo artístico de Enrique, su papá dijo que le parece algo mágico. “Nosotros los padres queremos que nuestros hijos tengan éxito y que destaquen, pero por mucho que imaginamos, nunca podemos pensar que haya un hijo que tenga un éxito tan destacadísimo”, continuó.

El intérprete español —quien recibió en Pekín, China un trofeo Guiness World of Records por ser el artista latino que más discos ha vendido en el mundo, y la distinción como el artista internacional más popular en la historia de país asiático— expresó que prefiere hablar de emociones en vez de felicidad.

“La felicidad para mí no es una motivación muy especial. Hay cosas mucho más importantes que la felicidad. La emoción es mucho más importante que la felicidad, no tiene nada que ver. Lo emocionante y lo apasionado es 100 veces superior que la felicidad”, dijo.

Al preguntársele sobre qué cosas le emocionan, indicó: “despertarme”.
“Eso me emociona mucho porque no me gusta acostarme. Tengo miedo justamente de, de... justamente una relación entre el tiempo que pierdo, el miedo, que no me gusta dormirme, no me apetece dormirme, no quiero dormirme”, continuó, agregando que apenas duerme cuatro horas diarias.

fuente informe 21