Carlos Manuel (El Zafiro) negó que vaya a ser deportado de Estados Unidos, como se especuló en varios medios.

Carlos Manuel (El Zafiro) negó que vaya a ser deportado de Estados Unidos, como se especuló en varios medios. En cambio, el merenguero aseguró que en la mañana de ayer “con la gracia de Dios” logró resolver ese problema.

“Ya está resuelto porque la bendición de Dios está conmigo, porque creo en él firmemente, porque no hago daño a nadie”, manifestó al programa “De extremo a extremo” (Digital 15).

El comunicador Harold Díaz le preguntó sobre la veracidad de que el autor del artículo en cuestión aseguró que las informaciones le fueron dadas por el mismo artista en una reciente entrevista, pero “El Zafiro” lo desmintió categóricamente sosteniendo que una cosa es reconocer que en el pasado tuvo nueve arrestos o detenciones por droga y otra muy diferente es decir que hoy día haya vuelto a la adicción de droga, luego de convertirse en un hombre nuevo.

“El Diamante Azul” afirmó sentirse bien consigo mismo, pero a la vez dolido al enterarse que se están publicando informaciones falsas que insinúan que él está en drogas de nuevo.

Sus palabras
“Señores, yo estoy con Dios, dejé las drogas hace tres años de mi vida, soy una persona limpia y Dios me está escuchando ahora, temo al poder de Dios, estoy en lo mío, mi trabajo”, afirmó al ser entrevistado ayer por las cámaras de “Bonchevip.com” para el programa de Telemicro Internacional.

En tono molesto, “El Zafiro” dijo sentirse sorprendido al enterarse de que un comunicador local hizo correr la noticia que lo habían detenido con droga en el carro, lo que calificó como una verdadera injusticia por parte de personas que quieren acabar con su carrera, mal informando al público de que volvió a las drogas.

Reta a que le hagan prueba
De manera enérgica el intérprete de “El cantante del amor” retó a cualquiera que desee practicarle a su sangre una prueba antidoping, para comprobar si en los últimos tres años consumió drogas.

“El Diamante Azul” admitió, y lamentó a la vez, haber sido adicto a la cocaína y al crack, vicios en los que vivió sumido por años, pero que son cosas que pasan en la vida de un ser humano al dejarse manejar por las emociones de entonces.