El joven cantante estadounidense Prince Royce, conocido como el “príncipe de la bachata”, se presentará en Lima.En amena charla con Correo, el artista habló de esta primera visita y las supuestas rencillas con Romeo Santos. También nos reveló aspectos de su vida en el peligroso y humilde barrio en el Bronx en New York.
PRINCE ROYCE: Estoy muy feliz y entusiasmado. Cada vez que llego a un nuevo país me gusta conocer un poco más de su cultura y gastronomía. Estoy promocionando mi disco Soy el mismo, el público peruano me escuchará cantar por primera vez en vivo y con una banda mi tema Darte un beso. Será un concierto con mucha energía, emoción y amor.
C: ¿En qué o quiénes te inspiras para realizar tus composiciones?
PR: Eso depende, puede ser algo personal o algo que le sucede a otra persona y me cuenta su historia. Por ejemplo, Darte un beso es una canción que trata del anhelo por darle un beso a la chica que me gusta, pero es muy difícil porque no sé qué pasa en la mente de ella, qué le digo, cómo lo hago. Hacerlo no es tan simple; es complicado. El videoclip fue más difícil aún porque debí realizarlo en un lugar con mar, arena y sol. Ese día nos sorprendió una gran tormenta.
C: ¿Consideras al “rey de la bachata” Romeo Santos como tu mayor referente en la música?
PR: Admiro a artistas como Juan Luis Guerra y Romeo, ellos me han abierto las puertas para cantar bachata y conectarme con el público. Definitivamente, son partícipes de este éxito. Nunca los he visto como una competencia, al contrario son dignos representantes de un nuevo movimiento latino.
C: ¿Consideras que estás a la altura del éxito y popularidad de Romeo Santos y Juan Luis Guerra?
PR: No, no lo veo así. Yo veo mi música como un movimiento. Admiro lo que ellos han hecho con el género y la música latina.
C: ¿Qué sacrificios te trae la fama?
PR: Siempre viajas, estás lejos de la familia y amistades. Es difícil para mí dividir lo personal del trabajo y la carrera. Ahora estoy acostumbrándome y disfruto mis viajes a otros países. Mi tiempo libre lo paso con la familia, voy a la playa, juego play, veo películas, manejo bicicleta. Yo estoy agradecido de que el público me haya dado la oportunidad de ser cantante y poder vivir de la música.
C: ¿Por qué decidiste incursionar en la bachata?
PR: Quise entrar a un género que represente a mis raíces, a mis padres, a la cultura latina y dominicana. Siempre lo busqué. Me encantaría visitar República Dominicana y entregar todo lo que pueda.
C: Tienes un origen muy humilde, ¿pensaste alguna vez alcanzar fama y reconocimiento?
PR: Siempre soñé con sonar en las radios, pero no pensaba que iba a ser tan rápido. Siempre tuve esa meta en mi cabeza; por eso luché, pese a que muchos me dijeron: ‘nada que ver, no vas a llegar lejos, yo me mantuve positivo. Quiero que esta historia sirva a los jóvenes que desean ser artistas, todo es posible. Yo me crié en Jesús de Bronx, una ciudad bastante pobre en New York y donde existía violencia y drogas.
C: Algunas personas, al cambiar de vida, sienten nostalgia por su pasado…
PR: A mí me suele pasar. Mis mejores momentos fueron en New York, cuando no tenía fama ni dinero. No me preocupaba por las fotos o mis pantalones rotos, Mis recuerdos en Brox son bonitos. Cuando miro atrás me siento orgulloso, he crecido también como compositor. La bachata, aunque no es tan popular como el pop y el rock, ha llegado a varios países.
C: ¿Crees que estás cerca de obtener un Grammy?
PR: Siempre sueño con un Grammy, cantar en Viña del Mar, son reconocimientos importantes. También me encantaría grabar canciones con Shakira, Marc Anthony, Romeo y Juan Luis Guerra, informa diariocorreo.pe, en su portal.
C: ¿Grabarás un disco completamente en inglés?
PR: Así es. Acabo de lanzar un disco de baladas, bachatas y tres canciones en inglés, una es colaboración de Selena Gómez (Already Missing You). El año que viene sacaré un disco totalmente en inglés. Ya he grabado la mitad de los temas, es el otro lado de Prince Royce, mostraré mi pasión por el pop y el Bronx. Al público latino le va a gustar. Para mí va será un reto.
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