jueves, 12 de diciembre de 2013

Demi Lovato ha sido muy sincera y dice “no podía estar 30 minutos o una hora sin cocaína y la tenía conmigo cuando me subía a los aviones”

Demi Lovato ha sido muy sincera al hablar de los problemas que la llevaron a ingresar en un centro de rehabilitación hace tres años, pero ahora la cantante ha revelado impactantes detalles sobre la seriedad de su adicción. 
La jueza del la competencia de canto The X Factor confesó que cuando era jovencita sus problemas de drogas estaban fuera de control. Tanto así, que reveló en una entrevista con Access Hollywood que llegó a tomar medidas desesperadas para cerciorarse de siempre tener drogas con ella, hasta cuando se encontraba viajando alrededor del mundo.
“No podía estar 30 minutos o una hora sin cocaína y la tenía conmigo cuando me subía a los aviones”, reveló la joven de 21 años.

“Básicamente pasaba [la cocaína] a escondidas. Esperaba a que todos en primera clase se quedaran dormidos y lo hacía ahí mismo”, cuenta. “Me metía al baño y lo hacía ahí. Así de complicado se puso, y eso era hasta cuando andaba acompañada. Andaba con una persona sobria que me vigilaba 24 horas, 7 días a la semana, viviendo conmigo. Pude esconder [la droga] de todos”.
Lovato admitió que se hizo una maestra de la manipulación, mintiendo “para que todo se viera como que andaba bien por fuera”. Y aunque su madre, Dianna, sospechaba que Lovato estaba usando drogas aun cuando esta lo negaba, ella le creía. “Pienso que por un largo tiempo no lo quería aceptar”, admite Dianna.
Fue a la edad de 19 años cuando Lovato tocó fondo.
“Iba camino al aeropuerto y llevaba una botella de Sprite llena de vodka y eran tan solo las nueve de la mañana y ya estaba vomitando en el carro”, relata Lovato. “Llegó un momento en que me dije a mí misma: 'Dios mío… este es un comportamiento de alcoholismo. Ya no se trata de que soy joven y rebelde y divirtiéndome’. Fue como: ‘Wow, soy una de esas personas…Tengo que cambiar'”.
Fue entonces cuando empezron sus problemas de desórdenes alimenticios.
“Empecé a comer demasiado, a comer compulsivamente”, admitie Lovato. “Me ponía a hacer galletas y después me las comía todas… Era una gran batalla interna. Se puso bien difícil la situación. Yo vomitaba y era solo sangre y era algo que me daba cuenta que si no paraba, me iba a morir”.

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