lunes, 9 de diciembre de 2013

Georgina Duluc dejó de lado su aire de coquetería y mujer seductora para convertirse en un hombre que lleva una carga de emociones que le hacen vivir una vida bien difícil en la película “Noche de circo” .

Santo Domingo.-La comunicadora y actriz Georgina Duluc dejó de lado su aire de coquetería y mujer seductora para convertirse en un hombre que lleva una carga de emociones que le hacen vivir una vida bien difícil en la película “Noche de circo” de Alan Nadal Piantini.

Para la también periodista hacer este papel que se convierte en un reto importante en su carrera de actriz no fue nada fácil, pues diariamente debió someterse a un maquillaje que la convertían en un hombre al que el tiempo iba maltratando y que además era feo, borracho y travesti.
Hacer este papel la lleva a reflexionar para decir que se siente cómoda en su piel de mujer de una manera física, mental y emocional porque declara que las mujeres son más fuertes con capacidades y habilidades que los hombres jamás van a tener.

Nada fácil
Para ella no fue fácil transformase en un hombre porque: “De hombre la barba y el bigote me picaba mucho, esconderme el busto fue un poco incomodo también, pero sobre todo los gestos y movimientos de hombre y el vocabulario tan crudo y soez que utilizo en esta película me cuesta”, agrega.

En la cinta que se está exhibiendo en todos los cines y que los críticos han destacado los papeles de Javier Grullón, Georgina Duluc, Richard Douglas y Alfonso Rodríguez, como de los mejores lleva el mensaje de no juzgar a las personas en tanto no la conozcas bien.

El drama
“El mensaje de la cinta es que no se sabe quién es más peligroso y de qué es capaz hasta que no estás en una situación determinada. En esta producción salen las más bajas pasiones de los seres humanos.

Se evidencia cómo en vez de unirnos y buscar soluciones, nos destruimos, dividimos y eliminamos unos con otros”, agrega la comunicadora que ahora tiene su residencia en Miami.
Meterse en la piel d un trasvertí, y aclara lo hizo con mucho respeto y cuidado, además de encarnar a un hombre que ultraja a una mujer como nunca hubiese permitido que la traten en la vida real, la llenaron de sentimientos encontrados, donde la indignación se hizo presente y en su personaje se venga de todo aquel entiende la maltrató.
(Cristina Liriano/El Día)

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