martes, 1 de abril de 2014

Joseph Caceres un decano del espectáculo dice verdades que deben leer aquellos teóricos, que se creen los mejores para promover un artista .

La creencia de que el recurso promocional de repetir un tema musical hasta la saciedad en la radio asegura el éxito de una propuesta musical es un mito.

Es una mentira repetida tantas veces que se ha convertido en verdad, y es la responsable de que muchos artistas nóveles y sus auspiciadores se hayan ido a la quiebra en el reiterado intento de alcanzar fama y propaganda usando ese recurso.


En esta existencia cargada de vivencias y experiencias hemos podido ver bodegueros, colmaderos, empresarios que han perdido sus negocios apostando a un proyecto artístico, que ni siquiera con dinero proveniente del lavado han podido alzar vuelo.


Los promotores, como parte de su negocio, han vendido la idea de que con mucho sonar en la radio se logra el éxito, y no es así.
Si el público no se identifica con un producto, por más que se promueva no llega.


Al contrario, temas musicales que apenas suenan en la radio, se convierten en sucesos musicales merced al "ruido de la calle", o la impronta de las redes sociales, como está ocurriendo en los últimos tiempos con la mayoría de las canciones que se convierten en éxitos.


Algunos no quieren admitirlo, pero ya la radio no es la determinante para la pegada de un tema.


Eso era antes, en los ochenta, pero en los últimos tiempos la calle, las páginas musicales, los denominados  discos "variados", las discotecas, los autobuses del transporte, los "drinks", juegan un papel trascendental en la promoción, con menos inversión y de manera más directa.


La radio  hoy día se nutre de lo que suena en la calle.
Es algo que deberían entender aquellos  que todavía se gastan una fortuna en promoción musical en la radio.
El cliché de que a los tres y cuatro meses de promoción es que los temas se pegan en la radio, es un invento de los promotores para justificar y ganar dinero en su trabajo.
Cuando un tema se va a "pegar", lo pueden no sonar y emerge de donde esté.


Claro está que cuando "avisa" para donde va es importante impulsarlo, pero ya cuando esto sucede se sabe que se tiene comercialmente un buen producto en la mano, y que lo importante es mercadearlo. Se va a lo seguro, porque ya ha dado "señales".


Diferente a cuando a los dos meses nada sucede. Tendría que ocurrir un milagro que al tercer mes sea que se pegue, verificando  aquello de que "a la tercera es la vencida", lo cual sería de los casos excepcionales.

En este negocio hay que tener olfato, y mucho criterio para no perecer en el intento.

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