Rihanna podrá venderse como una de las chicas malas de la música, sin embargo, el
pasado fin de semana tuvo un gesto que demuestra que ella realmente está muy lejos de serlo.
Durante un partido de la NBA, Steve Soboroff, el jefe de la policía de Los Ángeles, se acercó a la cantante para pedirle una fotografía. La intérprete de "Umbrella" accedió al pedido y tomó el teléfono del hombre para hacerse un 'selfie'.
Un mal movimiento hizo que la cantante lanzará por el error el celular al suelo, quebrándole la pantalla. Lo ocurrido fue presenciado por los reporteros gráficos, quienes capturaron el rostro de sorpresa y pena de Rihanna.
¿Qué pasó después? A través de su cuenta de Twitter, el policía en mención contó que Rihanna se disculpó enviándole un celular de última generación, así como haciéndole llegar una donación de 25 mil dólares para el fondo para cadetes y oficiales fallecidos.
Luego, Soboroff subastó en eBay el teléfono que quebró la cantante y consiguió otros 57 mil dólares más para su comisaría
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