La justicia también decretó que el artista, que no acudió a la audiencia celebrada en un tribunal de Los Angeles, realice cinco días de servicios comunitarios y acuda a un programa de 12 semanas para controlar su ira por este acto de vandalismo.
Bieber, de 20 años, y un grupo de amigos se dedicaron a principios de año a lanzar huevos contra la casa de un vecino en el exclusivo barrio de Calabasas, al norte de Los Angeles, pero la diversión terminó causando daños superiores a los 20.000 dólares.
El crimen fue considerado como un delito mayor al superar con creces los 400 dólares de límite.
Días después a ese hecho, la policía encontró drogas en una redada en la casa, durante la que terminó siendo arrestado el rapero Lil Za, amigo y cómplice del ídolo de las adolescentes.
Tras el incidente, el cantante se deshizo de su mansión en Calabasas y se trasladó a un lujoso apartamento situado en el conocido barrio de Beverly Hills de Los Angeles.
Bieber mantiene una intensa relación con la justicia estadounidense, con la que tiene pendiente un juicio en Miami por conducir ebrio y resistirse a ser detenido.
A principios de año también tuvo que presentarse ante la policía de su país para responder por una presunta agresión al conductor de una limusina que había contratado.
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