La información la ofreció a www.elportal.com.do el merenguero Pochy Familia, quien desde 1981 mantiene una relación de amistad con el reconocido disquero cubano radicado en Miami.
La semana pasada Mateo paseaba en su vehículo y saliendo del mismo tropezó y se cayó, originándose un golpe en su cabeza.
El disquero se fue a su casa y al día siguiente no se pudo levantar, pues sus extremidades no le respondía.
Su familia llamó a los paramédicos y una ambulancia lo llevó al hospital y al realizarle los estudios pertinentes se determinó que el golpe le produjo un coágulo de sangre en su cerebro que le impedía los movimientos y decidieron operarlo para corregir su estado.
El conocido empresario salió bien de la operación, pero pocas horas después le dio un paro cardíaco, del que fue reanimado. Horas más tardes sufrió un segundo infarto, del que también fue reanimado.
En la tarde del lunes el empresario ya estaba fuera de peligro y mientras conversaba con su esposa Patricia, con sus manos agarrando la de ella, sufrió un tercer infarto, del cual ya no pudo salir. Su cadáver será cremado esta semana, como lo pidió en vida.
En República Dominicana Mateo San Martín tuvo un gran aliado, el empresario Guicho Pichardo, quien fue representante de Kubaney por largos años. Más que un empleado suyo fue su gran amigo,Mateo San Martín fue presidente de la compañía disquera Kubaney, empresa que sirvió de plataforma para la proyección del merengue entre las décadas de los 60 y 90, logrando proyectar una gran cantidad de artistas de este género.
Entre los artistas dominicanos que pertenecieron a su sello se destacan Johnny Ventura, Fernando Villalona, Cuco Valoy, Aníbal Bravo, Dioni Fernández, Pochy Familia y su Coco Band, Anthony Ríos, Raulín Rosendo, Cheché Abreu, Belkys Concepción, Los Rosario, Rubby Pérez, Leonardo Paniagua, Rico López, Ramón Orlando, Peter Cruz, entre otros.
Mateo San Martín, nació en la Habana, Cuba en 1930, fue uno de los más distinguidos miembros del grupo de empresarios que forjaron la industria disquera cubana en la década del 40, prácticamente de la nada.
Empezó a los 19 años a trabajar en una empresa dedicada a la venta de discos y otros artículos, con un sueldo de ochenta pesos mensuales. En pocos años fue progresando en la empresa hasta independizarse como productor de discos, lanzando su sello Kubanacán.
Mateo San Martín y su empresa Kubaney contribuyeron a la proyección del merengue en Estados Unidos, Europa, Centro y Sur América.
Mateo San Martín fue quien bautizó como "El Mayimbe" a Fernando Villalona. En su libro "Disquero", el empresario contó que ideando una carátula impactante para la nueva producción de Villalona, viendo una foto que le entregó Chino Estrella en la que aparecía el merenguero con sombrero, se le ocurrió identificarlo como "El Mayimbe".
De esa manera llaman en Cuba a los jefes de campo. Por la calidad de su canto y estando seguro de que lograría convertir a Villalona en jefe de todos los merengueros, inició una campaña promocional identificándolo como "El Mayimbe" en 1982.
Coco Band fue otro de los proyectos impulsado por Mateo San Martín, es por ello que su mentor, Pochy Familia, siempre ha dicho que nunca tendrán cómo pagarle a Mateo San Martín, a quien ha querido como a un padre, pues a pesar de haber salido hace mucho tiempo de su empresa, es a él a quien Familia le pedía consejos cada vez que tenía que tenía que dar un paso importante en el negocio de a música.
Tantos artista dominicanos que ayudo ese hombre cy ni siquiera un pequeño homenaje en los soberanos
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