La cantante Jackeline Estévez en carta publica critica el premio otorgado a su colega Diomary la Mala.

Señores:
Directivos y Miembros
Asociación de Cronistas de Arte
(Acroarte)
Ciudad.-

Distinguidos Señores:

Sirva la presente para extenderles un afectuoso saludo y felicitarles por la labor realizada en la trigésima primera entrega de los premios Soberanos, correspondiente al año 2015.

El móvil de este escrito además de agradecerles el apoyo en mis 33 años de carrera artística, al igual que las premiaciones y nominaciones recibidas en el tiempo transcurrido, consiste en manifestarles mis consideraciones respecto al mismo.

Antes de ir al punto, hago un paréntesis para felicitar a Diomarys por su indudable talento y por seguir nuestro legado, de paso ofrezco mi apoyo a ella y a cualquier otro artista de los que recién inician, para que juntos logremos mantener vigente la clase solista en el gusto popular.

Comparto la intención de los cronistas de impulsar y dar soporte a nuevas figuras, considero ésta la garantía de permanencia más eficaz que pueda existir, sin embargo, no comparto la idea de mezclar a los nuevos exponentes con los ya establecidos, a menos que se trate de un fenómeno de total arrastre popular, como lo sucedido en pasadas ocasiones, cuando Wason Brazoban conquistó al público con sus éxitos: Mi Reina, En un solo día, Con las Manos Vacías, entre otros, ó cuando Pavel Núñez llegó con su tema Te Dí y Viene Gente, convirtiéndose en un verdadero y notorio éxito.

 En ocasiones como las antes mencionadas vale la pena perder, porque la competencia es REAL, No le resto meritos a mi compueblana, por el contrario, aprecio y valoro su talento, pero su proceso de conquista apenas inicia y es necesario ubicar un renglón especial para las artistas que como ella, merecen un espacio y el reconocimiento a su esfuerzo (Esto se puede lograr sin necesidad de sacrificar a los demás artistas que continuamos trabajando arduamente por y para nuestro público).

Dejo a consideración de ustedes mi exposición a modo de sugerencia y espero que sea acogida y bien recibida, pues en ella no existe otra intención que no sea la de conservar la armonía entre los artistas y cronistas de arte.

Con sincero afecto y eterno agradecimiento, queda de ustedes

Jackeline Estévez