Ella misma lo aplica para lograr la estabilidad sentimental que vive desde hace casi 10 años junto a su esposo, el empresario francés FranÁois-Henri Pinault.
“El sexo no es clave a la hora de tener un matrimonio feliz, pero sin duda influye. Para mí, es importante no hacerlo todos los días, porque de esa forma pierde su encanto. Lo fundamental en este caso es que exista química entre una pareja y para ello es necesario probar cosas nuevas. Hay que divertirse, explorar y reírse juntos, sacar el máximo partido al romance”, comentó en una entrevista con la revista Red.
La actriz, de 49 años y madre de una niña de ocho (Paloma Valentina), sostuvo que hacer el amor no es necesario todos los días.
“Si lo haces todo el tiempo pierde su encanto”, indicó, para luego enfatizar la importancia de la complicidad, confianza, el romance y el pasar tiempo de calidad con la pareja.
“Un buen matrimonio, lleno de amor, es mi mayor logro”, manifestó.
La solidez de su romance y la felicidad diaria que le proporciona su vida familiar han hecho de la actriz mexicana una mujer segura de sí misma tanto en lo físico como en lo emocional, hasta el punto de que ella siempre ha rechazado someterse a cualquier tipo de cambio estético artificial mientras su esposo siga viendo en ella a la misma mujer encantadora con la que pasó por el altar.
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