Son muchas las versiones y las excusas que se dan cuando se cancela un evento. Pero, hay actividades que desde el inicio de su montaje se plantean un tanto riesgosas. El sábado pasado, el concierto del amigo Wason Brazobán, supuesto a celebrarse en el teatro United Palace, fue suspendido sin ninguna explicación.
Cantautor de muchas canciones “pegadas”, con un estilo muy sutil, y que se ha manejado siempre así… con mucho cuidado, cuando viene a Nueva York. Delicado hasta con su aparición en medios que no sean de categoría internacional. Vigilando siempre el “rating”, un artista querido, que ha llevado su carrera muy ordenada.
Pero, la celebración de un concierto en Nueva York, en una sala de más de 3 mil personas como el United Palace, conlleva una serie de precauciones. Lo primero es que el verano no es propicio para la realización de eventos en ese teatro. La gente del Bronx y del Alto Manhattan, que más acude a presentaciones en ese teatro, están en otra cosa.
Cientos de miles de criollos, sábado y domingo, se van con sus sillas, mesas, parrilladas, dominoes, comidas, refrigerios y música para el parque. Familias enteras se van a disfrutar del verdor y de la brisa de los parques y aprovecha así los tres meses de pleno verano que ofrece la ciudad. Y, para ello, probablemente, invierten un presupuesto que no pasa de los cien dólares.
Los empresarios saben cuales son las épocas para recitales románticos: de octubre a mayo. A nadie se le debe ocurrir anunciar un show Romántico en verano. Se “guayó” Watson y no es su culpa, más bien falta de planificación. Ojalá repongan el evento en una fecha más propicia porque Watson Brazobán es uno de los pocos intérpretes bohemios dominicanos que cuentan con una gran legión de admiradores en New York.
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