jueves, 6 de julio de 2017

Nuevas fórmulas de promoción!. Hace unos 20 o 15 años atrás, la industria de la música se regía por otros patrones a la hora de proyectar un artista y lograr su pegada.

Por Emelyn Baldera/listin diario

Hace unos 20 o 15 años atrás, la industria de la música se regía por otros patrones a la hora de proyectar un artista y lograr su pegada. Las disqueras jugaban un papel importante, fichaban artistas, tenían estudios de grabación y cada contrato con un posible artista responsable de algún éxito musical, estaba amparado por algunos números y si por casualidad el artista ya tenía un nombre dentro del negocio, ese número era de muchos ceros.

Sin embargo, como todo en el mundo cambia, le llegó el momento a la música también de cambiar y en ese sentido, personas que jugaron un papel importante en el acompañamiento de muchas voces del país, para que se fueran convirtiendo en grandes artistas, fueron viendo que ya el negocio no era lo que por muchos años fue y se fueron desligando del mismo.

Uno de los que todavía hasta la hora de su muerte insistió en buscar talentos y proyectarlos al mundo fue Rafael -Cholo- Brenes, quien impulsó a muchas estrellas de la música dominicana, entre ellos a Grupo Ilegales, Sergio Vargas, Sonia Silvestre, por citar algunos.

David Jiménez, quien trabaja promoción artística de diferentes géneros, desde hace más de 15 años, señala algunas de la posibles causas por la que la industria cambió y expone por qué hay que cambiar con los nuevos tiempos, si se quiere estar en la industria y no fuera de ella.

“Antes se manejaba la cosa entre la radio, televisión y prensa especializada, ahora el mercadeo es diferente; la social media te abre una oportunidad mayor de llegarle a millones de personas. Esta apertura de las plataformas digitales se ha convertido en una verdadera oportunidad para los talentos nuevos”, cita Jiménez, que desde hace tres años tiene en sus manos a Shadow Blow, un proyecto que ha impulsado desde el día uno.

El joven promotor asegura a LISTÍN DIARIO que el artista que hoy día mejor maneje su plataforma digital, redes sociales y tenga mejor propuesta será el que siempre se impondrá por delante de muchos.

Sin dudas, que para él “hay que tener esas herramientas para tener éxito; a los artistas tradicionales le da miedo lo que no conocen, lo ven como una amenaza”, sin embargo, en el merengue vemos cómo todos han debido montarse en la nueva forma de mercadear y promover la música.

Nuevas herramientas
Los artistas urbanos han sido los que mejores han aprovechado estas herramientas que traen los nuevos tiempo para promover la música. Ellos, a los que no se les hizo fácil entrar a la radio, televisión y mucho menos en la prensa escrita, aprovecharon lo que tenían a su alcance: la tecnología.

“Cuando ellos comenzaron a hacer música, no había radio, televisión y prensa que los apoyara. Ellos son la generación Z, no le tienen miedo a lo digital, con tantas plataformas que si no puedes en una puedes en otra”, sostiene Jiménez que plantea un renacer de las disqueras, luego de que abandonaron el mercado.

“Yo entiendo que las disqueras van a volver porque, ahora mismo estamos en la época en que se puede convertir a una persona en un gran artista. Si te das cuenta están volviendo todas, pero bajo otro esquema de trabajo y con ejecutivos que se saben manejar bajo el nuevo esquema de venta y mercado de la música hoy día”, confirma.

Antes las personas escuchaban la radio y luego iban a comprar el disco, ahora no necesitan salir de sus casas para tener a mano cualquier música que necesiten.

Ahora gana el público, pero también el artista que desde que un disco está en las redes, o un video en YouTube, ya está ganando dinero. “Ya con cada vez que te escuchen en una de estas plataformas y vean tus videos en YouTube estas ganando dinero”.

Respaldo a otros proyectos
Ahora los propios artistas se mercadean solos, o ayudan a otros a proyectarlos, convirtiéndose en una especie de disquera independiente. Hay muchos casos en la música urbana que han sido los que más se han apoyado en este nuevo modelo.

El Lápiz, por ejemplo, está impulsando nuevos talentos urbanos. Uno que ha sentado un referente en el área urbana es el denominado Alofoke, Santiago Matías, quien ha acogido algunos proyectos musicales y ha logrado colocarlos en el gusto de la gente, como El Batallón; ahora trabaja duro con Mark B, que se ha ido posicionando con su propuesta.

En el ámbito internacional, Marc Anthony firmó a Gente de Zona y desde entonces lo promueve por todas parte, inclusive los puso a grabar con su ex esposa Jennifer López un tema que será parte de la producción musical que le hace Marc en español a la artista.

Qué hacía una disquera:
Una compañía discográfica es una empresa que se dedica a realizar grabaciones de música, así como su comercialización y distribución. Algunas de estas compañías tienen sus propios estudios de grabación y sus propios profesionales para buscar el mejor sonido en la grabación de un disco como productores discográficos.

Dentro de su misión está el de encargarse de producir artistas de cualquier género musical, lanzar nuevos cantantes, proporcionar lo necesario como la producción de videoclips, CD, la promoción en la radio, realizar conciertos, entre otras cosas. Estas funciones han quedado relegadas debido a los cambios que ha dado la industria del disco y que estas disqueras han debido buscar nuevas fórmulas para poder seguir existiendo.

Un caso que llamó la atención hace unos años fue el de la merenguera Milly Quezada, quien firmó muy entusiasmada en el 2011 con Venemusic, pero unos años después los resultados no fueron los esperados.

Al igual que ella, muchos otros merengueros han preferido quedarse sin disquera, sin mánager y asumir el trabajo que implica promover la música. Sergio Vargas hace mucho tiempo que no tiene mánager, ni disquera y ha seguido trabajando independiente su propuesta. Es un patrón recurrente hoy día en muchos otros géneros musicales, ha sucedido en la balada, en el merengue y la bachata no es la excepción. El caso más reciente tiene que ver con El Gringo de la Bachata, quien públicamente aclaró que no tiene mánager y que ha preferido manejarse independiente desde hace unos años.

Mientras eso sucede, muchos artistas establecidos dentro y fuera del país han decidido darle la mano a otros nuevos talentos, apostando a las nuevas fórnulas de trabajo en la industria de la música. Es por esa razón que Romeo se asoció con Jay Z para juntos captar futuros artistas.

En más de una ocasión se le escuchó decir a Cholo Brenes, “ya la cosa no es lo mismo, ahora hay que disponer de grandes sumas de dinero para promover a un artista”.

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