martes, 18 de julio de 2017

Ser famoso es un privilegio y, a la vez, arma de doble filo. Varios artistas cuentan qué “cuesta” la popularidad.

Por Muriel Soriano y José Nova-El Caribe.

Ser famoso es un privilegio y, a la vez, arma de doble filo. 

Varios artistas nos cuentan qué “cuesta” la popularidad

Yo soy la fama/soy tristeza y sonrisa pagada/que con dinero se puede obtener/y escuchen porqué/doy placer y de regreso yo no pido nada/da trabajo llegar a la fama/ y a la fama poder mantener ”, empieza diciendo el tema que Héctor Lavoe grabó en 1985 para describir lo que pasa en la vida de un artista cuando abraza la popularidad.

La fama, precisamente esa que les da reconocimiento a las figuras, es la misma que las priva de muchas cosas y les restringe de llevar una vida común, obligándoles, en cierto modo, a sacrificar y renunciar a actividades, e incluso, a alejarse de personas amadas para poder sostener sus carreras.

En los diferentes géneros de la música en la República Dominicana, bachata, merengue, salsa, música urbana y romántica, varios artistas compartieron con elCaribe las cosas que la fama les ha quitado.

Lo que dice Anthony Santos

Más que limitar el tiempo y las relaciones sociales, ser exitoso y famoso tiene otro precio, y es el que tiene que ver con la vulnerabilidad del artista. Como lo expresa “El Bachatú”, Anthony Santos.

“He aprendido que ser exitoso y famoso tiene un precio, el cual es totalmente vulnerable a la difamación sin piedad, por parte de quienes forman conjunto con los mediocres, destituidos de la gloria de Dios, a causa de sus calumnias y falsos testimonios, a los cuales se han hecho de forma endemoniada adictos. Esos pertenecen al grupo de tarántulas parasitarias que le quitan esplendor al hombre progresista, de éxito y de trabajo. El mediocre tiene mil caras, hace creer que te ama y al dar la espalda se burla y te difama con suma facilidad, puesto que no tiene más nada que ofrecer que no sea mentiras y morbo”, escribió en su cuenta de Instagram

Odalis Pérez (Secreto)/
Cantante urbano
“He tenido que dejar de llevar a los niños a darles su vuelta los domingos, porque ya no tenemos ese espacio y esa privacidad de la que gozábamos antes. Cuando lo hacía, tenía que estar pendiente a mis hijos y a las fotos que me pide la gente. Dejé de llevarlos a los juegos y ahora lo lleva mi compañero Lolo (Jey Carlos Rondón)”, reveló Odalis Pérez, nombre de pila del artista. Aclaró que dejó de hacerlo porque no le gusta negarle un saludo ni una foto a nadie, pero tampoco puede desatender a sus hijos para “ser figura”. 

“Papá Secreto”, como también es conocido, narró que en una ocasión, tanto él como sus hijos, deseaban ir juntos a disfrutar del carnaval, así que se puso una careta e hicieron el recorrido sin que nadie se diera cuenta que ese era él.

Kinito Méndez/Merenguero
El merenguero oriundo de Padre Las Casas, Azua, resaltó que la fama tiene muchos precios y que hay personas que no saben manejarla y terminan involucrándose en cosas negativas. “He sacrificado mi familia, mis amigos de infancia, mi gente de mi pueblo… con las ganas de estar con ellos, pero que por el tiempo de ser una figura pública, no lo tengo. Entonces tengo que dejar ese amor guardado, no puedo compartirlo con ellos. Yo creo que el sacrificio más fuerte que he tenido con la fama es el no poder compartir con la gente que es mi gente de verdad y eso pesa, no es fácil”, dijo. El intérprete de “El baile del sua sua” agregó que una de las mejores cosas de la fama es el cariño del público, “eso es un premio para el ser humano”.

Alex Matos/Salsero
“El salsero de ahora” comparte las opiniones de Kinito y Secreto, en cuanto a los sacrificios que conlleva la popularidad. Pero, en lo personal, “soy la misma persona que hace sus cosas habituales igual que antes de ser el artista”.

Aunque dijo que visita lugares públicos de igual forma, el intérprete de “Lo malo se va bailando”, “Si entendieras” y “Te voy a declarar la guerra” reconoció que anhela pasar más tiempo con su hijo y su familia, especialmente en las épocas festivas, que son en las que los cantantes más trabajan.

“También quisiera poder compartir más con mi público en República Dominicana, ya que mis compromisos en los mercados internacionales me lo han impedido un poco”, puntualizó el salsero.

Zacarías Ferreira/Bachatero
“Por el reconocimiento del público he tenido que dejar de ir con la libertad de antes al cine, a las tiendas o a caminar por las calles. Incluso, en algunas ocasiones me he tenido que camuflar con una ropa muy simple, gorra y lentes; en fin, algo que me ayude a pasar desapercibido frente a la gente”, indicó el intérprete de “La mejor de todas”.

Añadió que “por la fama o tener éxito en mi trabajo he tenido que invertir mucho tiempo en escribir canciones, arreglos musicales, estudios de grabación, promocionar esos trabajos e irme de gira, entre otras cosas. Por todo esto tuve que sacrificarme y no estar con mi familia en fechas o momentos importantes. También he tenido que cantar o tocar aunque haya fallecido un familiar muy querido”.

Héctor Acosta/Merenguero
“El Torito” cuenta que aunque la fama no le ha quitado nada, “porque no me creo la película”. Si una figura no la maneja con los pies sobre la tierra le puede quitar muchas cosas, entre ellas hasta la familia. La fama le quita algo al que cree en eso. Existe la fama y a todos nos toca ser famosos por una razón u otra”, sostiene.

“Mi familia es sagrada, siempre tengo tiempo para ellos, y si no hay, lo fabrico”, agrega. Con relación a las calumnias y los enemigos gratuitos, dijo que los enfrenta “haciéndome el loco”. “Hay que aprender a soltar lo que no te suma. Ya para mí, las críticas de alguien que no tiene educación no tienen espacio en mi vida”, sostuvo el intérprete de “Amorcito enfermito” y “Me duele la cabeza”. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario