El actor argentino viajó a México para la audiencia en el juzgado donde encarará a su expareja que le exige cerca de 15,000 dólares de pensión para su hijo Matías, al que Gil solo puede ver una hora bajo supervisión de las autoridades.
Harto del trato que le han dado en su figura como padre, el talento de Telemundo advirtió que será la última vez que visite a su pequeño así, aunque le cueste su libertad.
“Lo digo hoy, el día 8 voy a ver a mi hijo como me corresponde, como me lo pide el tribunal, pero será la segunda y la última vez…. Si tengo que ir preso, pues iré preso”, expresó visiblemente alterado.
“Pienso que estando preso puede que tenga todavía muchos más derechos que estando en el tribunal”, agregó.
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Gil se queja de la onerosa pensión que le están exigiendo y de los ataques mediáticos que ha sufrido por parte de la abogada de Marjorie.
“Esta señora dice cosas y la prensa le da foro sin verificarlo… no voy a arreglar nada con ella, que deje de estarme llamado”, pidió.
“Me rompo el lomo trabajando”, expresó al contradecir a la representante legal de la actriz venezolana, quien lo ha acusado de no darle nada de dinero a su bebé. Según Gil, cada mes entrega 6,400 dólares y no los 15,000 dólares que le piden.
Gil confirmó que pidió una prueba de paternidad y que involucró a Gabriel Soto en su demanda, como uno de los factores que generan sus dudas.
“Tengo que demostrar en qué me estoy basando para hacerlo y lamentablemente se está señalando a Gabriel (Soto) que también yo lo meto en la demanda, pero es mi evidencia”, dijo Gil, al tiempo que lamentó involucrar al actor que fue señalado por la prensa por una supuesta relación extramarital con De Sousa.
“Me puedo imaginar lo que debe estar viviendo. Si yo estoy viviendo un calvario, yo sé que también él“, concluyó. diarioNY
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