La actriz Michelle Renaud fue víctima de la delincuencia. Dice “La verdad estoy superenojada. Se metieron a robar a su morada y restaurante.

Michelle Renaud fue víctima de la delincuencia, luego de sufrir allanamiento de morada y robo en su restaurante “Lázaro” en la Ciudad de México, por lo que estalló en contra de las autoridades, de las cuales dijo “no están haciendo nada”, pese a haber detenido al delincuente.

“La verdad estoy superenojada. Se metieron a robar a ‘Lázaro’, aquí en la colonia Cuauhtémoc, y estoy muy molesta porque las autoridades no están haciendo absolutamente nada. Fue en la madrugada. En cuanto entró (el asaltante) sonó la alarma, por eso es que lo pudieron detener”, se quejó la joven actriz a las afueras del negocio y frente a las cámaras del programa Cuéntamelo ya! de Televisa.

“El señor trepa por el árbol, entra por las ventanas que están en la parte de arriba y lo detienen en la casa de al lado, toda vez que se brincó cuando sonó la alarma. Y con todos estos elementos el ministerio público decreta la libertad”, lamentó el abogado de Michelle, Jacobo Rojas Orduña.

“Tenemos la cámara, porque sí hay (circuito) de seguridad. En la cámara se ve perfecto la cara del tipo, cómo entra, lo que hace, todo. O sea, sí hay pruebas. Porque luego te dicen ‘demuéstralo’. Lo demostramos, llevamos foto, llevamos todo, ¡y les valió gorro!”, reclamó Renaud.

Su abogado, incluso, reveló el nombre de la autoridad que se negó a interponer la denuncia de la actriz, quien participara en telenovelas como Pasión y poder y La sombra del pasado.

“Es el licenciado Martiniano Contreras González, que argumenta que decreta la libertad del imputado toda vez que no hay datos de prueba que arrojen la posible comisión del delito. Es imposible que haya decretado la libertad si no tenía elementos para decretar la misma, ni haber agotado el término constitucional de 48 horas”, se quejó Rojas Orduña.

Michelle hizo un llamado a que las autoridades pongan más atención a esta clase de fechorías, ya que “ahorita fue un local, gracias a Dios que no hay nadie, que sonó la alarma, pero hubiera sido en la (casa) de enfrente y hay una señora y un señor ya mayores que no sé qué sorpresita se llevan si un tipito se les mete”.