Picoteando el Espectáculo
El sindicato nacional de actores SAG-AFTRA, que representa a los actores de Telemundo, llegó a un acuerdo en tres puntos específicos con la cadena hispana Telemundo luego de un año de litigio en el que se ha discutido la mejora de los derechos laborales de los artistas y sus contratos.
Según el comunicado del sindicato del 23 de octubre, “Telemundo concedió la demanda de SAG-AFTRA de tratar a su talento como empleados”. Esto quiere decir que los artistas dejarán de ser contratistas independientes y recibirán “todas las protecciones legales que tienen los empleados”.
El 8 de marzo pasado los artistas de telenovelas de Telemundo votaron a favor de unirse a SAG-AFTRA, para que los representara y ante la inconformidad de no contar con los mismos derechos que sus colegas de la cadena estadounidense NBCUniversal, la compañía matriz de Telemundo.
La decisión fue considerada histórica pues se trataba de la primera vez en más de 50 años que un grupo de actores de una cadena grande de televisión buscaba una representación sindical.
“Los artistas de Telemundo no reciben beneficios de salud ni regalías y carecen de muchas de las protecciones en el set que son estándar para los artistas que trabajan bajo un contrato de SAG-AFTRA”, aseguró el sindicato meses atrás.
Ahora, en el acuerdo al que se llegó se estableció que, además de ser tratados como empleados, la cadena hispana “pondrá fin a su práctica ilegal de prohibir que los artistas hablen sobre sus salarios, condiciones de trabajo y a hablar negativamente de Telemundo”.
Así mismo, los managers, al no estar ya obligados a asumir las responsabilidades del empleador para los artistas de Telemundo, podrán centrarse en representar al talento y apoyar sus carreras, como lo hacen sus colegas en la industria de la televisión de los EEUU.
Otro aspecto al que se llegó en acuerdo es que la cadena de televisión no continuará con las políticas que “impedían a los artistas presentar cargos contra Telemundo ante la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB, por sus siglas en inglés) y exigía que los artistas indemnizaran a Telemundo en caso de que se descubriera alguna infracción de la ley”.
“Esta es una gran victoria para los artistas de habla hispana y un paso importante para terminar con la injusticia que separa a los artistas de Telemundo de sus contrapartes de habla inglesa en la industria de la televisión. No descansaremos hasta que trabajen en términos justos y equitativos”, aseguró la presidenta de SAG-AFTRA, Gabrielle Carteris.
El sindicado, que representa a 160,000 actores, periodistas, presentadores y cantantes en Estados Unidos, explicó que aún sigue negociando con Telemundo un “contrato innovador” que respalde el talento de la televisión de habla hispana.
SAG-AFTRA busca mejorías en aspectos como regalías –al transmitirse las novelas en más de 100 países y 35 idiomas esto representa ingresos para Telemundo, “pero la compensación para el artista es nula”–, en los salarios –los actores de NBCUniversal “son pagados a una escala salarial significativamente mayor”–, así como el pago de horas extra y mejoras en las jornadas de horarios, entre otros.
El actor mexicano Pablo Azar, quien ha participado en telenovelas de Telemundo como La Fan, Reina de Corazones y Marido en Alquiler, entre otras, aseguró el 19 de octubre pasado en su cuenta de Twitter que es “justo” que los artistas compartan el éxito que ha convertido a Telemundo en el número 1 del rating en cadenas hispanas.
Azar ha sido uno de los actores que públicamente ha criticado los contratos y condiciones laborales en Telemundo. De hecho, en una entrevista con The New York Times confesó que para lograr pagar las cuentas del mes durante el 2015 tuvo que alternar su carrera como actor mientras conducía su vehículo con Uber.
“Al principio me avergonzaba hacerlo”, aseguró el mexicano. “Nuestros fanáticos de América Latina piensan que somos millonarios y que manejamos Ferraris y vivimos en Beverly Hills”.
Hasta el momento no se ha conocido una respuesta oficial de Telemundo sobre el acuerdo al que llegó con el sindicato SAG-AFTRA.
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