miércoles, 29 de noviembre de 2017

El díficil arte de invertir en nuevas figuras. Cuando se pegan aparecen unos "murciélagos" que le llenan la cabeza de ofertas de aserrín, para "coger los mangos bajitos".

Fuente Lo que dice "El Villano"/Merengala
Picoteando el Espectáculo

Hasta hace poco se decía que para proyectar a un artista nuevo había que invertir 5 millones de pesos. Y ahora Eddy Herrera dice que son ocho "milloncejos" de pesos los que hay que poner para pegar a una nueva figura.

Imagínese usted, lo que vale una casa o un apartamento cómodo, usted invirtiéndolo en un artista nuevo, sin saber si lo va a recuperar o a perder.

¿Cuántos millones no se han perdido en figuras que no han ido para parte alguna, desbaratando patrimonios familiares, con casas, fincas y empresas que se han perdido por esrtar inventando en el arte?

Con el agravante, de que si el artista se pega, (que el inversionista cree que va a sacar lo que invirtió), de inmediato aparecen unos "murciélagos" que le llenan la cabeza de ofertas de aserrín, para "coger los mangos bajitos".

Se quieren aprovechar del trabajo y de la inversión que hizo otro, y le dicen al novel artista que su manager o inversionista lo está engañando, porque le está pagando muy poco, cuando ellos le pueden dar mas.

Y algunos artistas, mal agradecidos, pretenden romper el contrato para irse con el mejor postor.

Muchos casos hemos visto en algunos salseros, como también en urbanos, y no mencionamos a los merengueros porque ya nadie está invirtiendo en el género.

Los últimos que inventaron fueron los amigos de J&N Récords y le fue mal con el proyecto en Cuba.

No se olvide que cuando Bienvenido Rodríguez era el principal promotor del merengue, tenía que recurrir a "contratos malditos" para que las figuras que hacía no se le fueran "con el mejor postor".

Y lo acusaban de malo, de perverso, y lo bautizaron como el fariseo, sin parar mientes en que lo único que hacía era protegerse de los artistas casquivanos.

Es muy bueno estar pidiendo que se invierta en el “nuevo talento” y satanizando a los artistas establecidos, porque no le dan paso a las nuevas satanizando.

¡Ven tú a poner los cuartos!, pudieran decir aquellos los que antes invertían en el negocio de la música.

En una época en que ya no están las casas disqueras, las emisoras de radio, los promotores ni la gente que hizo grande al merengue en otros tiempos.

¿Que los urbanos están pegados?. ¡Ja! Pero buscaron y encontraron sus propios medios de promoción, y se salieron de la trampa de los tradicionales recurriendo a las redes sociales.

Y ahora los programas tradicionales de la televisión para tener pegada tienen que contar con los urbanos, lo mismo que las tarimas populares, y las emisoras de radio que todas se están enfocando en el género.

¿Si me pasé, me lo dicen?. No olviden que está hablando El Villano, el malo de la película…Que se rige por el código, que para un malo, ¡malo y medio!

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