sábado, 16 de diciembre de 2017

Analizan los dominicanos “impenetrables” del mundo del espectáculo. Han logrado separar su vida íntima de los focos del entretenimiento.

Por Muriel Soriano-El Caribe
Picoteando el Espectáculo

JLG, Romeo, Hony y Wason, entre otros, han logrado separar su vida íntima de los focos del mundo del entretenimiento

En el universo del espectáculo, a las figuras se les hace difícil mantener aspectos de su vida en privado. Sin embargo, hay artistas que logran levantar un muro divisorio entre lo que llega al público y lo que se queda en la intimidad en la era de redes sociales, del streaming y Youtube.

Como es de esperarse, el listado es corto, pero demuestra que es posible ser “impenetrables”. Algunos han logrado el éxito a grandes escalas, pero las cosas que se dicen y hablan sobre ellos giran, la mayor parte de las veces, en torno a la música o el área en que se desenvuelvan.

El maestro Juan Luis Guerra (1957) es un ejemplo palpable de una carrera llena de luces y privacidad. En sus más de 33 años en la música, es probable que muchos ignoren que el cantautor dominicano estudió Filosofía y Literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y que procreó dos hijos con su esposa Nora Vega, con quien se casó en la década de los 80.

El intérprete de “Ojalá que llueva café” ha sabido mantenerse lejos de los escándalos, y cuando se logra una entrevista con él, la música es el eje principal y, casi siempre, el único.

Otra luminaria que ha sabido mantener un hermetismo, específicamente en los asuntos del corazón y la familia, es el “Rey de la Bachata”, Romeo Santos.

Durante años se rumoró que el cantautor era gay o bisexual, pero el anuncio que sorprendió sobre su vida privada fue que tiene un hijo, Alex Damián, de 15 años, al que reconoció cuando tenía dos años y lo ocultó “para protegerlo” durante una década. Su primogénito es producto de su relación con la boricua Samantha Medina, de quien se separó.

Aunque ha aclarado su preferencia sexual en varias ocasiones, el bachatero suele mantener en el anonimato a sus parejas sentimentales y todo lo relacionado a su vida privada, a menos que él mismo decida lo contrario.

Aparentemente, los bachateros gozan de la privacidad en algunos aspectos de su vida, lo que forma parte de sus exigencias a los medios y representantes a la hora de presentarse en público. Tal es el caso de Anthony Santos, uno de los más exigentes y cerrados de la industria local.

Para su participación en el Festival Presidente 2017, donde acompañó a Milly Quezada, según reveló una fuente a este medio, “El bachatú” exigió que se controlara la filtración de información porque en caso de que se llegara a saber un día antes, no saldría al escenario.

El Cacique del Amargue, Raulín Rodríguez, es otro caso. Su carrera también ha estado arropada por rumores de homosexualidad y aunque es de los artistas “difíciles de encontrar”, la música y sus proyectos políticos son sus centrales.

 Este año sorprendió presentando a su esposa y dos hijas durante un concierto en Puerto Plata, abriendo una pequeña brecha en su barrera de privacidad, casi impenetrable.

Los expedientes sentimentales y familiares suelen ser de los que más cuidan algunas figuras; mientras unos comercializan y hacen publicidad con sus parentescos sanguíneos, otros prefieren evadir el tema, mantenerlos en el anonimato o solo mostrarlos en momentos estratégico.

Los jóvenes cantautores Vicente García y Gabriel suelen mantener estos temas fuera del ojo público. Aunque son secretos a voces en la industria, se les ha respetado la decisión de no exponer a sus parejas, cuando han existido; mientras que en el caso de Prince Royce, tuvieron que pasar años de relación y meses de rumores para que el bachatero apareciera en público con la ex concursante de Nuestra Belleza Latina 2008 y actriz, Emeraude Toubia.

Durante este año se ha hablado de compromisos y bodas pero Royce continúa prefiriendo el silencio, igual que su homólogo Zacarías Ferreira, quien ha vivido bajo perfil, en este aspecto, saliendo solo a desmentir o aclarar rumores que entiende pueden afectar a su familia. También en la música, Wason Brazobán no duda en vociferar el amor que siente por sus hijos, sin embargo, ha sabido hacer un balance perfecto entre sus deseos de manifestar cómo se siente con su faceta de padre con la privacidad de todos los aspectos que no tienen que ver con la carrera artística.

En la televisión, la comunicadora y actriz Hony Estrella es de las pocas que mantienen divorciadas sus facetas personal y pública.

 En meses pasados, dijo a elCaribe que no le gusta tener mucha exposición en cuanto a su privacidad.

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