Picoteando el Espectáculo
SANTO DOMINGO. Cuando el reloj marcó las 12:30 de la noche llegó el momento que el público había esperado durante horas. Daddy Yankee subió a escena vestido de negro y con sus acostumbrados lentes oscuros para hacer bailar “hasta abajo” a los presentes en el Estadio Quisqueya.
Con “Rompe” inició el bombardeo de éxitos con los cuales fue aumentando la emoción de los presentes a medida que escuchaban retumbar en las bocinas sus temas favoritos. Luciendo en completo control del momento el “Big Boss” aprovechó para confesar, entre canción y canción, lo bien que se sentía de volver al país. “Siempre que vengo aquí me hacen sentir uno de ustedes. Hoy me siento en casa y haremos un recorrido musical por todos los temas que han hecho suyos” dijo, promesa que cumplió al instante cuando de forma consecutiva cantó “Lo que pasó, pasó”, “La batidora”, “Tu príncipe”, “Yo voy”, “Noche de entierro”, “Mayor que yo”, “La despedida”, “Hasta el amanecer”, “Bella y sensual”, “Shaky Shaky” y “Hula Hoop”.
El momento más emotivo de la noche fue cuando Yankee presentó a su invitado sorpresa de la noche, alguien a quien le debe el dar los primeros pasos en la música, DJ Playero. El icónico DJ subió a tarima y junto con Ramón Ayala contaron como se conocieron y que, siendo apenas un muchacho, demostró la seguridad suficiente para convencer al DJ de su talento.
“Él empezó conmigo desde cero. Grabamos en el barrio sin filtro, sin nada. A todos los jóvenes que están aquí les digo que si nosotros pudimos ustedes también”. Con la misma fuerza de esos años cantó un mix de las canciones de que grabó con Playero y que el público bailó como la misma emoción de los años 90.
La noche siguió con música y baile, pero hubo que esperar por las dos canciones que todos querían escuchar. Primero llegó “La gasolina”, tema que sumergió a los fanáticos en un frenesí y, que sin duda, no puede faltar en una de sus presentaciones. Con “Despacito” llegó la despedida a las 1:45 a.m. El tema sonó con la pista de Luis Fonsi, y con este concluye un año lleno de éxitos.
A pesar de que el público se gozó la participación del “cangri”, algunos elementos casi empañan la noche. Las puertas que se anunciaron abrirían a las 2:00 p.m., se mantuvieron cerradas hasta las 5:00 p.m. Además, el sonido dentro del estadio no fue de la mejor calidad, sobretodo en las presentaciones de los artistas locales. Fueron los urbanos nacionales a quienes les tocó iniciar el evento. Musicólogo, Vakeró, El Alfa, Amenazzy y Shelow Shaq, trataron de animar un público que evidentemente estaba conservando sus fuerzas para la estrella de la noche.
Cabe recordar a los locales que estos escenarios son una excelente oportunidad para llegar a masas que no consume su música, por lo que su presentación por breve que sea, si está bien producida pudiera ser la sorpresa de la noche. También subieron a escena los intérpretes boricuas Alexis & Fido, Tempo y Jowell y Randy, siendo estos últimos los que tuvieron mejor conexión con el público. La espera entre artista fue larga y los DJ invitados tuvieron un pobre desempeño.
SANTO DOMINGO. Cuando el reloj marcó las 12:30 de la noche llegó el momento que el público había esperado durante horas. Daddy Yankee subió a escena vestido de negro y con sus acostumbrados lentes oscuros para hacer bailar “hasta abajo” a los presentes en el Estadio Quisqueya.
Con “Rompe” inició el bombardeo de éxitos con los cuales fue aumentando la emoción de los presentes a medida que escuchaban retumbar en las bocinas sus temas favoritos. Luciendo en completo control del momento el “Big Boss” aprovechó para confesar, entre canción y canción, lo bien que se sentía de volver al país. “Siempre que vengo aquí me hacen sentir uno de ustedes. Hoy me siento en casa y haremos un recorrido musical por todos los temas que han hecho suyos” dijo, promesa que cumplió al instante cuando de forma consecutiva cantó “Lo que pasó, pasó”, “La batidora”, “Tu príncipe”, “Yo voy”, “Noche de entierro”, “Mayor que yo”, “La despedida”, “Hasta el amanecer”, “Bella y sensual”, “Shaky Shaky” y “Hula Hoop”.
El momento más emotivo de la noche fue cuando Yankee presentó a su invitado sorpresa de la noche, alguien a quien le debe el dar los primeros pasos en la música, DJ Playero. El icónico DJ subió a tarima y junto con Ramón Ayala contaron como se conocieron y que, siendo apenas un muchacho, demostró la seguridad suficiente para convencer al DJ de su talento.
“Él empezó conmigo desde cero. Grabamos en el barrio sin filtro, sin nada. A todos los jóvenes que están aquí les digo que si nosotros pudimos ustedes también”. Con la misma fuerza de esos años cantó un mix de las canciones de que grabó con Playero y que el público bailó como la misma emoción de los años 90.
La noche siguió con música y baile, pero hubo que esperar por las dos canciones que todos querían escuchar. Primero llegó “La gasolina”, tema que sumergió a los fanáticos en un frenesí y, que sin duda, no puede faltar en una de sus presentaciones. Con “Despacito” llegó la despedida a las 1:45 a.m. El tema sonó con la pista de Luis Fonsi, y con este concluye un año lleno de éxitos.
A pesar de que el público se gozó la participación del “cangri”, algunos elementos casi empañan la noche. Las puertas que se anunciaron abrirían a las 2:00 p.m., se mantuvieron cerradas hasta las 5:00 p.m. Además, el sonido dentro del estadio no fue de la mejor calidad, sobretodo en las presentaciones de los artistas locales. Fueron los urbanos nacionales a quienes les tocó iniciar el evento. Musicólogo, Vakeró, El Alfa, Amenazzy y Shelow Shaq, trataron de animar un público que evidentemente estaba conservando sus fuerzas para la estrella de la noche.
Cabe recordar a los locales que estos escenarios son una excelente oportunidad para llegar a masas que no consume su música, por lo que su presentación por breve que sea, si está bien producida pudiera ser la sorpresa de la noche. También subieron a escena los intérpretes boricuas Alexis & Fido, Tempo y Jowell y Randy, siendo estos últimos los que tuvieron mejor conexión con el público. La espera entre artista fue larga y los DJ invitados tuvieron un pobre desempeño.
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