lunes, 26 de febrero de 2018

El cáncer le dejó sus cosas buenas a Adamari López. La actriz compartió sus vivencias ante unas 300 personas.

Picoteando el Espectáculo
Por más duro que la vida te golpee, aún un cáncer cuyo pronóstico puede ser el peor, siempre habrá algo bueno que aprender. De eso da fe la actriz 
Adamari López quien hace 12 años, justo en el mes de febrero, encontró en sus senos un tumor maligno que optó por enfrentar y ganarle la batalla.

Ayer la artista se presentó en el primero de los eventos, “Vida: después del cáncer del seno” fundado por Lilliana Brass, unos talleres educativos, sin costo alguno, para pacientes y sobrevivientes de cáncer de seno al que asistieron 300 personas.

“Aprendí a conocer muchas cosas de mí: fortalezas que pensaba no tenía, y eso dentro de todo lo difícil es algo positivo. Descubrí que tenía el cariño de muchísimas personas que estaban dispuestas a ayudar con la oración, la fe en Dios que todavía tengo y más que antes. Pensaba que era más debilucha, aunque siempre he sido llorona, pero me di cuenta que soy mucho más fuerte en mi interior. Ahora soy más comprometida con la vida y con la de los demás, tengo más disciplina en todo lo que hago, ante todo en las cosas de salud que quizá antes no tenían tanta importancia porque pensaba que era una persona saludable”, señaló la animadora de “Un nuevo día” de Telemundo.

De su pequeña Alaïa dijo que tiene mucha chispa.

“En estos días le compré una falda para que aprendiera a bailar flamenco porque le gusta... los dos le estamos enseñando diferentes cosas; en la mañana va a gimnasia y natación, le repasamos las asignaciones, jugamos con ella, le ponemos canciones que baila y nos mantenemos en comunicación con los familiares en Puerto Rico y en España, que siga teniendo una infancia normal que se relacione con todos aunque no estemos en el mismo lugar”.

Adamari y su esposo, el bailarín Toni Costa mantienen la ilusión de darle un hermanito a su hija Alaïa quien, el domingo 4 de marzo, cumple 3 años de haber llegado al mundo. Sin embargo, de no lograr volver a ser madre, su opción sería la adopción.

“Quizá alguna familia me ponga un niño en mis brazos que no pueda cuidar y quiera que alguien vele por su bienestar y lo llene de amor. La adopción es una opción, pero tendría que ser de una familia que me diga ‘quisiéramos pero no podemos’ en vez de dejarlo en algún hospital o en los bomberos.
Adelantó la presidenta de la fundación VIDA que tienen muchos proyectos por realizar junto a otras organizaciones como Susan G. Komen, para de esa manera apoyarse mutuamente.

“Nosotros no queremos competir sino llenar esos espacios donde necesitan ayuda en beneficio de estos pacientes”, indicó Brass.

La actividad celebrada en el hotel San Juan Marriot contó con la Dra. Eva Cruz Jové (radióloga), la Dra. Viviana Negrón (oncóloga), el Dr. José Lozada (oncólogo), el Dr. Roberto Santiago (oncólogo) y el Dr. Ian Marrero (cirujano plástico). Todos donaron su trabajo.

Fuente el nuevo dia

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