Según la nueva edición de la revista In Touch, Meghan Markle anda muy tensa y preocupada con la proximidad de su boda con el Príncipe Harry y teme que su familia enemistada – sus hermanos por parte de padre – hagan algo inapropiado en su gran día, por no haber sido invitados a la ceremonia.
“De verdad Meghan está preocupada de que su familia alejada arruine su boda con el Príncipe Harry. Y ella tiene buenas razones para estar nerviosa, porque su media hermana Samantha Grant supuestamente confirmó a una revista de chismes que planea volar a Inglaterra para las nupcias el 19 de mayo”, revela la fuente.
“Meghan ya se ha visto estresada por la planificación de la boda del siglo. Ahora está preocupada por la aparición de su familia… Sería para ella la peor pesadilla, que ellos puedan causar estragos en lo que se supone que es el día más feliz de su vida”, afirma el supuesto informante.
Pero al parecer, la futura duquesa no tiene porque preocuparse tanto, ya que, a través de un comunicado emitido el pasado jueves (29) por el Departamento de Policía de Thames Valley, que tiene jurisdicción donde se encuentra el Castillo de Windsor, habrá una mayor presencia de seguridad en las proximidades, y que por la boda ‘será una de las operaciones policiales más grandes en la historia’.
Además el Palacio de Kensington emitió un comunicado de prensa a principios de este mes que reveló que los miembros del ejército también estarán presentes en la boda de Markle y el Príncipe Harry. Mientras que muchos se posicionarán para tareas ceremoniales, este personal entrenado de las Fuerzas Armadas podrá entrar en acción si algo sale mal. El Daily Mail incluso está comparando la configuración de la seguridad de la boda con un ‘anillo de acero’, con un costo que probablemente sea de más de US$ 30 millones.
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