lunes, 2 de julio de 2018

Que quede claro!. Iván Ruiz un creativo tímido muchos creen es pedante. Se declara leal, sincero, familiar y amigo de los amigos .

Picoteando el Espectáculo
Comunicador. Se declara leal, sincero, familiar y amigo de los amigos 


Un fajador. Ha luchado como un guerrero por las cosas que entiende son las mejores.

Un carrusel de emociones atrapa diariamente la vida del creativo y comunicador Iván Ruiz, un hombre tímido al que persigue la fama de ser pedante, pero que al escucharlo hablar cualquiera se da cuenta que lo derrumban la miseria, las injusticias y la gente falsa.

Es padre de tres hijas a las que ama con locura y por quienes cambió su forma de vida para convertirse en un mejor ser humano.

 Nació en Bonao en el año 1966 y tuvo una niñez extraordinaria en la bahía de Samaná.

Fue un niño al que su abuela crió en sus primeros años con todos los cuidados y las ñoñerías posibles.

Su niñez
Su historia de vida es espectacular, de donde se pudiera inspirar cualquiera para hacer una película sobre el verdadero amor. Su abuela, Lucia Cacaveli Clarck, una inmigrante inglesa, lo quitó de los brazos de su madre a pocos días de nacido y lo llevó con ella a crecer frente al mar y en un ambiente que de solo recordarlo en su rostro se ve asomo de una tranquilidad que espanta.

Habló solo inglés hasta los siete años, desayunaba todos los días en una terraza mirando las azules aguas de un mar siempre quieto y se colaba sigilosamente a media mañana a ver su madrina (dueña de un hotel), para con ella ir buscando algunas palabras en español.

Fue feliz hasta el día que vio como unos tractores derrumbaban la casa milenaria de su abuela materna, en donde vio sus primeros años.

“Un día vimos mi abuela y yo como unos tractores se llevaban los últimos escombros de nuestra casa, mi abuela miró al vacío y colapsó, dando paso a que ese desmayo de ella empezara a transformar mi niñez, y fue entonces cuando una tía me monta en su carro y me trae donde mis padres que vivían en San Carlos, y empieza para la otra historia de mi vida”, dice Iván Ruiz con un dejo de nostalgia en su mirada.

Con defectos y virtudes
Se declara un ser humano con defectos y virtudes y pide no ponerlo de ejemplo, porque todavía tiene muchas cosas por mejorar, aunque sí queda claro que es un hombre de familia, caballero y amigo de verdad.

Estudió en varios colegios importantes, pero un día sus padres se dieron cuenta que no era el mejor de los estudiantes y ya a los 13 años estudiaba arte dramático y producción de televisión.

Esto dio paso a que entrara al mundo de la comunicación y luchara como un guerrero para que hoy, a más de tres décadas de estar ella, sea uno de los hombres más importante con que cuenta la pantalla chica en estos momentos.

Iván ha sabido sacarle partido a esos momentos que uno piensa que todo está perdido.

Trabajó al lado de Yaquí Núnez por mucho tiempo y fue él quien le dio la primera oportunidad de entrar el mundo del entretenimiento, por eso le duele que algunos con sentimientos malsanos en ocasiones digan que quiere imitar a ese grande de la televisión.

Amor por la TV
Su amor por la pantalla Chica inició desde un día pequeñito llegó a los estudios de Tele Inde, canal 13, en donde de repente se vio entre cámaras y micrófonos y entendió que allí estaba la magia.
Es padre de Mélani, Miranda y Sofía, esta última la locura de su vida, porque más que padre siente que es abuelo de esta niñita cariñosa, amable y que diariamente le dice que lo ama mucho. Ha toreado muchas situaciones en este medio y ha tenido que agarrarse a muchas olas para no dejarse arrastrar.

Sus primeras lágrimas en este negocio salieron de sus ojos un día que Alfonso Rodríguez lo esperó con una carta de cancelación en el programa Viva juventud, porque se decía en los pasillos era muy arrogante.

52 Años de edad.
Tiene Iván Ruiz, tiempo en el cual ha conseguido muchas satisfacciones, pero también decepciones.

TELEVISION
CRISIS DE LOS MEDIOS
¿ Eres arrogante como mucha gente piensa?
El que no me conoce puede llevarse esa impresión y es porque soy tímido, no soy mala persona y la magia de hablar y sentirme seguro llega cuando veo frente a mí una cámara de televisión, eso me da protección y seguridad.
¿Qué otras cosas haces?
Soy publicista y tengo mi propia compañía que se llama Neuronas, una publicitaria que creé hace ya un buen tiempo.

Desde allí hago comerciales, documentales, produzco eventos. Recientemente me involucré en la producción de premios Atabey y fue una bonita experiencia.

¿Te gustaría entrar al cine? Sí, de hecho voy a tener un papel en una película, pero también voy a hacer teatro y todo eso me encanta.

¿Qué opinas de la música de hoy?
A mí me han atacado mucho por mis críticas al dembow, pero yo no critico su música, sino las letras sucias, y ni siquiera es por mí, sino porque me preocupa mi hija de 15 años que es influenciable. Ella oye lo que canta Bad Bonny o Bryan Mayers.

¿Cuáles son los programas en los que has participado?
Yo comencé en Paso a la Juventud, de ahí pasé a Telerock, después hice Siempre Joven. Más adelante me fui a Tiempo Libre, luego hice Juventud. Después me fui a dirigir la imagen de Color Visión, estuve dos veces con Augusto Thomén y en 2014 entré de nuevo a El show del mediodía, mi último experimento es Énfasis.

Fuente Cristina Liriano-El Día

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