La paz de puertas afuera que parecía la norma en la conflictiva separación entre David Bisbal y su expareja, la diseñadora Elena Tablada, parece condenada a convertirse en una batalla cruenta en los juzgados. El cantante, según ha publicado El Periódico de Cataluña, presentó el pasado 12 de febrero una denuncia contra Tablada en el juzgado número 6 de Alcobendas, localidad en la que reside. La causa no es otra que la única hija que tienen en común, Ella. Bisbal exige en su denuncia que se tomen medidas para proteger la identidad de la menor. El objetivo: evitar la publicación de fotografías de Ella en redes sociales.
Lo curioso de este asunto, que va subiendo de intensidad, es que el comienzo de la escala de enfrentamientos entre David Bisbal y Elena Tablada fue precisamente la publicación por parte del cantante de un vídeo en el que aparecía su actual mujer, Rosanna Zanetti, con Ella y en el que las dos iban vestidas con trajes de flamenca casi idénticos. Una fotografía que también replicó Zanetti en sus propias redes sociales. La publicación de esta imagen, el pasado 25 de agosto, provocó la airada reacción de Elena Tablada, quien envió varios burofax al cantante exigiéndole que eliminara las imágenes de la niña de su cuenta de Instagram, alegando precisamente que tomaba esta medida para proteger a su hija, que tiene nueve años y por tanto es menor de edad.
Desde una cuenta relacionada con Elena Tablada se publicó un comentario recriminando a Zanetti que vistiera a juego con su hija. Tablada desmintió ese comentario y aclaró en el programa de televisión Viva la vida que ella no había escrito ese mensaje, sino que lo había hecho una persona de su equipo que lo quería hacer desde su cuenta personal y se equivocó. La diseñadora dije entonces que a raíz de esa fotografía su relación con David Bisbal era "insostenible".
Hasta el mes de diciembre, hubo intercambio de reproches y explicaciones públicas en las que Bisbal mantuvo un perfil bajo. Pero en diciembre y con motivo de la boda de Elena Tablada con Javier Ungría volvía a subir la temperatura del enfrentamiento. De nuevo una fotografía de la nueva pareja con Ella, disfrutando de un paseo en velero, abría otro período de enfrentamientos entre sus progenitores. Volvieron los burofax y los reproches entre ambos y una pueril escalada de apariciones de la niña en las cuentas particulares de las redes sociales de ambos padres, pero especialmente en las de Tablada.
Elena Tablada ha contestado en declaraciones a El Confidencial que ella no ha recibido ninguna demanda hasta el momento. "No tiene mucho sentido que me demande por subir fotos de mi hija cuando David y su pareja también lo han hecho", ha manifestado la diseñadora.
De esta batalla tampoco se ha librado Philip Llopis, el chófer de David Bisbal, a quien Elena Tablada ha denunciado hace unas semanas por hacer declaraciones sobre el tiempo que el cantante y la diseñadora compartieron como pareja. El empleado del cantante afirmó que Tablada trataba a Bisbal “como a un perro” y que cuando él no estaba “organizaba fiestas de hasta tres días con amigos”. También llegó a decir que Elena Tablada le había sido infiel al cantante durante el tiempo que fueron pareja. El Pais
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