Alejandro Fernández estaba cantando en un palenque de León. Sonaban los acordes de Mi gusto es cuando se acercó a uno de los músicos. Sus pasos eran lentos y torpes. Sin una razón evidente, "El Potrillo" trató de sentarse en uno de los monitores del show. El resultado fue el esperado: el intérprete mexicano terminó en el suelo.
La escena no es nueva para quienes han seguido la carrera del famoso "Potrillo", hijo de otro grande de la música mexicana: Vicente Fernández. A la par de su indiscutible talento vocal y la entrega que ha puesto en su carrera musical, los excesos también han sido una constante en la vida de Alejandro, nacido el 24 de abril de 1971.
Justo esta semana que cumplió 48 años, se supo que el cantante terminó su relación laboral con Carlos de la Torre, su mánager durante más de dos décadas. El hombre que lo acompañó en su carrera hacia el éxito, que estuvo detrás del cambio de Alejandro del género ranchero, en el que triunfó, hacia el mundo de la balada pop (donde también ha logrado hits).
"Hemos estado en las buenas y las malas, en lo profesional y lo personal; voy a extrañar a Charlie, pero también comenzamos una nueva etapa en la que nos va a ir muy bien y la amistad siempre la vamos a conservar", escribió el intérprete para hablar del fin de su relación con De la Torre.
Con la música en la sangre
La vida de Alejandro estuvo siempre impregnada de la música y no resultó raro que un día el joven abandonara la carrera de arquitectura para dedicarse a su pasión: el canto.
Con apenas 21 años lanzó a la venta su primer disco y tres años más tarde ya era una figura gracias a la canción Como quien pierde una estrella, uno de los temas que -ha confesado- siempre serán importantes en su vida. El otro es Si tú supieras, con el que incursionó en el género de la balada.
En una entrevista en 2007 para la revista ¡Hola!, Alejandro se definió como un hombre "apasionado, perseverante, dedicado, que ama profundamente su carrera y con toda la disposición del mundo para salir adelante".
Ese amor por su carrera lo llevó ya a vender más de 15 millones de discos, ganar dos premios Latin Grammy, así como seis Billboard, a tener su estrella en Hollywood, a ser conocido en toda América Latina y haber triunfado también en España.
Pero su brillante carrera musical ha estado opacada en varias ocasiones por sus polémicas.
El hombre de los escándalos
"No me arrepiento de nada de lo que he hecho. He aprendido hasta de mis fracasos", aseguró Alejandro en la misma entrevista con ¡Hola!, en la que le preguntaron por su famoso gusto por las fiestas.
"La vida no es sólo para andar de fiesta. Además, hay que pensar en los hijos, porque si no, luego cómo vas a poderles reclamar. Para bien o para mal, mi vida no ha caminado como yo hubiera querido; es que quizá me han salido cosas inesperadas", aseguró hace más de una década.
Sin embargo, en estos años el intérprete ha enfrentado varios incidentes relacionados -se dice- con su consumo de alcohol.
En una charla con Adela Micha en 2015, Fernández reconoció que era la "oveja negra" en su casa. "De lo que mi padre me enseñó he tratado de no repetir muchas cosas. A mí, mi papá me hizo muchísimo daño", aseguró.
Fernández nunca ha reconocido públicamente enfrentar algún problema relacionado con el alcohol, pero en agosto de 2016 se hizo viral una imagen de él durante una celebración en Las Vegas y el cantante tuvo que salir a dar una explicación de lo ocurrido.
En mayo de 2017 ocurrió otro incidente en Puebla, cuando -aparentemente- vomitó en plena presentación después de tomar tequila.
Un incidente más llegó en agosto de 2018, cuando Alejandro armó un escándalo en un avión. El intérprete, al parecer bajo los efectos del alcohol- asutó a otros pasajeros al mostrarles imágenes un accidente aéreo que había ocurrido poco antes.
Alejandro también estuvo involucrado en un fuerte accidente vial en Guadalajara, que terminó con su camioneta destruida.
Lo cierto es que más allá de sus escándalos, junto a Luis Miguel (con quien planeó una fallida gira), Alejandro Fernández es una de las figuras más importantes de la música mexicana actual.
Alguna vez, cuando le preguntaron sobre la idea de retirarse, Alejandro respondió que lo pensaría si no estuviera en la mejor forma.
"Para causar lástima, mejor me retiro. Prefiero dejar un buen sabor de boca de lo que hecho".
Fuente Infobae
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