Picoteando el Espectáculo
Meghan Markle confesó en televisión que su primer año de matrimonio con el príncipe Harry de Inglaterra ha sido difícil debido a la presión de los medios. La duquesa de Sussex, de 38 años, reveló a ITV en una entrevista transmitida el domingo que sus amigos británicos le habían advertido que no se casara con el príncipe por el intenso escrutinio que enfrentaría en el país. Pero la ex actriz reconoció que desestimó “ingenuamente” las advertencias, porque como estadounidense no entendía cómo funcionaba la prensa británica.
“Nunca pensé que esto iba a ser fácil, pero pensé que sería justo. Y esa es la parte que es difícil de aceptar”, afirmó Meghan, con lágrimas en los ojos. “Me tomo un día a la vez”.
“Cuando conocí a Harry, mis amigos estadounidenses estaban felices porque yo estaba feliz. Pero mis amigos británicos, que estaban seguros de que era encantador, me dijeron que no debía hacerlo porque los tabloides británicos destruirían mi vida”, contó ante las cámaras. “Como soy estadounidense, muy ingenuamente no lo entendí".
“Le he dicho durante mucho tiempo a H, así lo llamo, que no es suficiente con sobrevivir. Ese no es el punto de la vida. Uno tiene que prosperar y ser feliz”, agregó la duquesa, revelando así cómo llama al hijo de Lady Di en la intimidad. “Lo bueno es que tengo a mi bebé y tengo a mi esposo y ellos son los mejores”.
La pareja real expuso por primera vez sus luchas con la prensa y la opinión pública en el documental “Harry & Meghan: An African Journey”, que los siguió en un reciente viaje por el sur de África. Ambos dijeron que han tenido dificultades con la fama, particularmente porque dicen que la mayoría de lo que se publica sobre ellos no es cierto.
La presión fue agravada por el hecho de que la duquesa quedó embarazada y ahora es madre primeriza. “Cualquier mujer, en especial cuando está embarazada, es realmente vulnerable. Así que eso lo ha hecho realmente difícil”, dijo. Y añadió: “Gracias por preguntar cómo estoy, porque no mucha gente me ha preguntado si me encuentro bien".
De acuerdo a Sunday Times, los duques de Sussex tienen previsto viajar el mes próximo a los Estados Unidos con Archie, de cinco meses, para pasar con la madre de Meghan, Doria Ragland, la celebración del Día de Acción de Gracias en Los Ángeles. En diciembre, Harry y Meghan y su hijo estarían de regreso en la residencia real de Sandringham, este de Inglaterra, para pasar las navidades con la soberana británica y el resto de la familia real.
El príncipe Harry, de 35 años, reconoció que ha tenido algunas diferencias con su hermano mayor, el príncipe William, de 37, aunque dijo que la mayoría de lo que se ha dicho en la prensa sobre un distanciamiento y tensión entre ellos se “creó de la nada”.
“Parte de este papel y parte de este trabajo y de esta familia es que estando bajo presión es inevitable que pasen cosas (...) Somos hermanos, siempre seremos hermanos. Ciertamente estamos en caminos diferentes, pero yo siempre voy a estar ahí para él, al igual que sé que él siempre va estar ahí para mí”, manifestó el duque.
El nieto de la reina Isabel II ha criticado a la prensa británica en el pasado por su trato a Meghan, acusando a los medios de acosarla del mismo modo que hicieron con su madre, la princesa Diana, quien murió en 1997 en un accidente automovilístico mientras trataba de eludir a los paparazzi. Insistió que no quiere que esa historia se repita.
Harry aseguró a la cadena ITV que uno de los mayores retos de estar constantemente bajo la luz pública es que cada clic y cada flash de las cámaras es “el peor recordatorio” de que la vida de su madre terminó muy pronto, cuando tenía apenas 36 años. Sin embargo, agregó, “yo no voy a ser empujado a jugar un juego que mató a mi mamá”.
Al final de su viaje, los duques presentaron demandas separadas contra algunos medios.
La duquesa tomó acciones legas contra el tabloide Mail on Sunday argumentando que éste publicó de manera ilegal una carta que le escribió a su padre, Thomas, pese a que él entregó el texto al periódico. En tanto, Harry demandó a los periódicos The Sun y Daily Mirror por la presunta intercepción ilegal de sus llamadas telefónicas por parte de periodistas.
Harry, que ha promovido con su hermano una discusión más abierta de los problemas de salud mental en la sociedad, describió los suyos propios como un asunto que trata a diario. “Parte de este trabajo, y parte de cualquier trabajo, como todo el mundo, es poner buena cara y poner la otra mejilla ante muchas cosas. Para mí y para mi esposa hay muchas cosas que duelen, especialmente cuando la mayoría es mentira”.
Con información de AP
Que regrese al ghetto en la Angeles. Prieta er culo
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