jueves, 8 de octubre de 2020

Que quede claro.....Jessica Hasbún: La sangre de periodista la lleva de sus padres, pero hizo su fila.


Floranyi Jaquez
Picoteando el Espectáculo

Jessica Hasbún lle­va el periodismo en la sangre. Creció en los pasillos de no­ticiarios junto a su madre, la periodista Alicia Ortega, y su padre, el em­presario Fernando Hasbún.

Sin embargo, ser hija de ellos no fue su pase auto­mático para estar frente a la pantalla. 

Como una mu­chacha cualquiera, se pre­paró y empezó desde aba­jo la construcción de un nombre con identidad pro­pia. Es la presentadora de la emisión vespertina de “No­ticias SIN”, que se transmi­te a las 2:00 de la tarde por Color Vision. A veces cubre a su madre en la emisión es­telar y es la corresponsal de CNNE en República Domi­nicana.

Jessica inició a trabajar en Grupo SIN como asisten­te de producción para lue­go pasar a ser reportera y de ahí entrar a la emisión matu­tina del noticiario. En buen dominicano ha tenido que “guayar la yuca” para llegar donde está.

“Amo mi trabajo. Me lo he ganado, lo digo con seguri­dad y no con arrogancia. Yo vivo el periodismo día tras día, siempre con el compro­miso de servir. Los que me conocen saben lo mucho que he tenido que esforzar­me para demostrar que soy capaz”, cuenta la comunica­dora a LISTÍN DIARIO.

Sus padres

Aunque está muy or­gullosa de sus padres y la oportunidad de aprender de cada uno de ellos, tra­bajar con sus progenitores quiere decir que las exigen­cias con ella son más altas que con los demás.

“Trabajar con mis padres tiene sus beneficios y sus contras. He tenido la opor­tunidad de aprender de la mano de una gran periodis­ta y conocer el negocio des­de el punto de vista de mi padre. Las exigencias y ex­pectativas conmigo están muy por encima del prome­dio”, expresa Jessica.

La joven se graduó de la Universidad de Florida en el 2009 con una licenciatu­ra en Comunicación, espe­cialidad en Televisión y otra en Lengua Española. Su pri­mer contacto con los me­dios fue a los 19 años. En ra­dio y en inglés.

El derecho es su otra pa­sión desde niña. Por eso es­tá en sus planes estudiar esa carrera y obtener la maes­tría en Administración de Empresas.

Una de las dificultades que enfrentó para entrar a la televisión fue el idioma. A pesar, de que en su casa se hablaba español, fue un obstáculo porque creció en los Estados Unidos y todos sus estudios han sido en in­glés, “pero mi compromiso con mi desarrollo fue ma­yor”, apunta.

Asimismo, expresa que el reto más grande que le ha tocado enfrentar fue cu­brir el terremoto de Haití en 2010. “Esa tragedia marcó un antes y un después en mi vida profesional. Nunca ha­bía visto tanta necesidad, tanto dolor, esos primeros días en Haití quedaron gra­bados para siempre en mi memoria”.

Su trabajo lo compagi­na con el rol más impor­tante de su vida: ser madre de dos niñas fruto de su re­lación con su esposo, con quien lleva una década.

Para ella su madre es una inspiración: “Es la que me motiva, me apoya, es mi ba­lance, mi consuelo...”.

1 comentario: