sábado, 19 de junio de 2021

El salsero Gilberto Santa Rosa se sincera con sus fanáticos. “Decidí apostar al romance y a las canciones bonitas".


Fuente el nuevo día

Picoteando el Espectáculo
Desde que inició su carrera, el cantante Gilberto Santa Rosa se fue por la vertiente del romanticismo, que ha mantenido hasta el presente. Mientras muchos de sus colegas en la década de 1980 se encaminaban por la salsa erótica, él prefirió no entrar en ese movimiento y entiende que le ha resultado en sus más de cuatro décadas de trayectoria.

“Decidí apostar al romance y a las canciones bonitas. Como yo digo, todo el mundo estaba metido en la cama haciendo malabares y yo todavía estaba llevando chocolates y flores. Pude conseguir una línea de canción que la mantengo, la sostengo y me gusta”, así se lo expresó el artista a los suscriptores de El Nuevo Día que pudieron ser parte de la más reciente plática que se da como parte de la iniciativa “Un cafecito con…”, en agradecimiento al apoyo de los suscriptores de este medio.

Durante el conversatorio, moderado por la reportera Shakira Vargas Rodríguez, el salsero compartió de una manera cómoda y amena e interactuó con algunos fanáticos, mientras se daba una taza de café. De hecho, le encanta el café, igual que le encantaba a su mamá, y confesó que por recomendación de su médico bajó la cantidad a dos tazas al día porque le estaba afectando la presión.

A menos de una semana de su concierto “Camínalo pal’ Choli”, a celebrarse el próximo 26 de junio en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, que marca oficialmente la reapertura de una de las principales arenas del entretenimiento en Puerto Rico, le confesó a los suscriptores lo ansioso que se encuentra al igual que sus músicos, de presentarse nuevamente ante el público boricua.

“En Puerto Rico, habemos muchos artistas muy buenos y que me dieran ese privilegio a mí, me hace sentir muy honrado. Como le digo a todos, no solo son los músicos y el cantante, es una industria completa la que se reactiva, me da mucha alegría. Yo era de los que pensaba que ya era hora de tomar acción y reabrir tomando las medidas”, indicó el artista, quien señaló que es de los que les gusta estar al tanto de lo que ocurre a nivel de producción horas previas a la presentación.

Aunque no tienen ningún ritual como tal, reveló que sí prefiere sentirse relajado y que le hablen lo menos posible una hora antes de que comience el concierto.

“Esta semana va a ser una de mucho ensayo y más que todo para volver a engranar. Agraciadamente, cuento con la misma agrupación. Como saben, este año tuvimos una baja muy seria y triste para mí, que fue la pérdida de mi querido hermano Jimmy Morales, que no va a estar con nosotros y que era el corazón del ritmo de esa orquesta”, manifestó el artista, quien en septiembre retomará la gira “Camínalo Tour”, con la que se presentará en más de 13 ciudades de los Estados Unidos.

Mientras le entonó unos fragmentos del tema “Un amor para la historia” a petición de la ciudadana Carmen Chardón, quien cumplía aniversario de casada con Francisco Pellot, el conocido “Caballero de la Salsa” agasajó a otras de las suscriptoras que cumplía años, Tere Vázquez, al cantarle el “cumpleaños puertorriqueño” de don Claudio Ferrer.

Dice ser como el coquí y aunque en un momento de su carrera localizarse fuera de Puerto Rico le resultaba beneficioso, este optó por quedarse en su tierra. “Honestamente, nunca lo necesité para desarrollarme”, añadió.

Asimismo, comentó que tomar la decisión de romper lo que era su orquesta en 1996 ha sido la decisión profesional más difícil que ha tomado.

“A pesar de que estaba claro en mi decisión, todo lo que pasó después fue bien complicado y no me lo esperaba. Fue un momento bien duro. Era el momento de hacerlo, había un asunto de crecimiento profesional. La experiencia me enseñó mucho también de cosas del oficio, pero era el momento de hacerlo. Sin lugar a dudas tomé la decisión correcta en aquel momento”, manifestó.

En la pandemia, aunque al principio le sirvió un poco de descanso, pues había pasado un año intenso, Gilberto se mantuvo productivo. Planificó aspectos de su música, pero a la misma vez contó que se entusiasmó en la cocina al confeccionar recetas que aprendió en YouTube y a conocer rincones de la casa que no sabía que existían. Asimismo, aprendió a bajarle la intensidad a ese ritmo acelerado al que estaba acostumbrado.

“El virus del coronavirus me quitó el virus de la prisa. A veces entendemos que si no es ahora es nunca y vivimos en ese corre y corre. No le estoy quitando seriedad a lo urgente, pero me di cuenta que a veces nosotros establecemos mal las prioridades y esas prisas lo que nos hacen es daño. Como no se podía hacer nada con lo que estaba pasando afuera, no se tenía el control, a mí se me quitó la prisa y el sentido urgencia para lo que no es. Con eso ya yo puedo vivir”, aseveró.

Mientras no niega que se ha quedado en blanco con alguna canción en pleno escenario, el intérprete de “Que alguien me diga” asegura que no tiene ningún secreto “para conservarse y seguir luciendo igualito” y que esto se debe a que siempre ha llevado una vida muy sana.

“Yo no soy un tomador, nunca usé drogas en mi vida, nunca fumé. A mí la música me dio una buena vida. En ese aspecto me he cuidado mucho”, concluyó el cantante, quien este domingo espera pasar un Día de los Padres tranquilo con dos de sus hijos que se encuentran en Puerto Rico y la música será parte vital de la celebración.

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